tag:blogger.com,1999:blog-25280247309844462902024-02-19T08:53:34.082-08:00Cuentos con historiaBraulioSendahttp://www.blogger.com/profile/18096697089851799550noreply@blogger.comBlogger107125tag:blogger.com,1999:blog-2528024730984446290.post-3957116231366614632024-01-03T16:40:00.000-08:002024-01-03T16:40:36.880-08:00El mudo<p> <span style="font-family: Arial, "sans-serif"; font-size: 12pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">Con mi compañera de andanzas, siempre buscando historias
olvidadas, llegamos un mediodía a la laguna de San Miguel del Monte. Por
supuesto que visitamos el “Rancho de Rosas” y el “Museo Municipal Guardia del
Monte”. En este último me llevé una gran sorpresa; mientras me miraba en un
espejo antiguo, apareció detrás mío la cara de </span><i style="font-family: Arial, "sans-serif"; font-size: 12pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">El Mudo</i><span style="font-family: Arial, "sans-serif"; font-size: 12pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">, Carlos Gardel.
Sacudí la cabeza alejando pensamientos y continué con la recorrida.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">Al salir, cruzamos a la Plaza Virrey Vértiz en busca de
un poco de sombra; entonces Stella Maris exclamó: -¡Mirá, mirá quien está ahí!–
dijo señalando un monumento a Gardel. Entonces comprendí la visión en el Museo
y apuré el paso, adelantándome, mientras ella preparaba el celular para tomar
fotografías; ¡ahora utiliza la tecnología! Me detuve frente al monumento
sintiendo que el corazón me latía a toda máquina, esperando un nuevo encuentro
con él.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">-¡Braulio, qué bueno verte por acá! –habló él desde el
monumento.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">-¡Carlos! –respondí yo-, algo me decía que nos íbamos a
encontrar.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">El monumento constaba de un busto elevado sobre un
pedestal; al pie, una guitarra, todo rodeado de rejas.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">-¡Qué me contás dónde se les ocurrió ponerme! ¡Entre
rejas, acá arriba, sin brazos y con la guitarra en el piso! –Sentí que me
hablaba muy ofuscado.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">-Carlos –intenté mediar yo-, las rejas son para mantener
los perros lejos. Vos sabés cómo les gusta levantar la patita para marcar
terreno. El busto lo diseñó un artista plástico y se me ocurre no imaginó que
ibas a terminar en una plaza, por eso la falta de brazos. La guitarra la agregó
un artista local que sin dudas pensó que a vos te gustaría tener la viola
cerca.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">-Ah, bueno. Si es así, me callo la boca; lo que pasa es
que las rejas me recuerdan a cuando estuve engayolado hace mucho, mucho tiempo.
Pero si vos decís que son para mantener los pichichos lejos, está bien, me las
banco.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">-Sí, Carlos, es por eso –respondí, pensando que seguía
siendo una cosa de locos que yo hablara con una estatua. ¡Qué bien le quedaba
el moñito!- ¿Así que estuviste en cana?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">-Si, pero de eso prefiero no hablar. ¿Te importa mucho?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">-No -respondí de inmediato-, para nada. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">Para cambiar de tema le pregunté cómo había nacido el
tango.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">-¡Qué pregunta, Braulio! La verdad es que no sé,
solamente te puedo decir cómo me parece a mí que pudo haber sido, pero es una
opinión, más bien un bolazo, pero pudo haber sido realidad. Imaginate el patio
de un conventoi un domingo a la mañana: los purretes corriendo detrás de una
pelota de trapo, las minas lavando la ropa en las tinajas y un grupo de vecinos
matando el tiempo a mate y mate. Un criollo con la guitarra le dice a un
moreno: “Che negro, tocá el tambor”. El morocho va a la pieza y vuelve con el
tambor, se sienta, acaricia la lonja con cariño y repite: “Negro, tocá tangó”.
Las manos oscuras dejan volar una melodía cadenciosa; el guitarrero comienza a
acompañarlo y en una de esas, un tano se suma con su mandolina, un alemán se
aparece con un bandoneón y de una zapie de arriba, un judío deja oír su
clarinete.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">-¡Qué imagen! –respondí yo, con admiración y agregué-
¡Quien la pudiese pintar!<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;"><i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">El Mudo</span></i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;"> continuó: -En eso
entra al yotivenco un trasnochado con unas cuantas copas de más. Al escuchar el
concierto, atraviesa el patio rumbo al cotorro con su andar de compadrito
siguiendo el ritmo de la melodía, haciendo cortes a la par del tambor y alguna
quebrada con la guitarra. Y ahí tenés el tango de la “Guardia Vieja”, que nació
como música para bailar. Pero ni se te ocurra comentar que yo te dije todo esto
como si fuera verdad; es apenas una suposición y nada más. Pero era baile de
hombres solamente, una especie de duelo de habilidad con las piernas.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">-¿Y cuándo empezaron a bailar el tango las mujeres?
–pregunté yo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">-Las minas se engancharon con el baile en los quilombos,
y así el tango se convirtió ¡en un baile sensual! Esto es posta, posta. Pero
cambiemos de tema. Che, Braulio, ¿vos tocás la viola?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">-Y… más o menos. Yo diría que apenas le saco algunos
acordes.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">-¿Y si cantamos algo juntos? ¡Dale, acompañame con una
canción criolla!<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">Entonces medio me colgué de las rejas para alcanzar la
guitarra y comencé a simular que rasgueaba un estilo. ¡Y Gardel soltó su voz!:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 3.0pt; text-indent: 148.85pt;"><i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">Guitarra,
guitarra mía,<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 3.0pt; text-indent: 148.85pt;"><i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">por
los caminos del viento<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 3.0pt; text-indent: 148.85pt;"><i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">vuelan
en tus armonías<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 3.0pt; text-indent: 148.85pt;"><i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">coraje,
amor y lamento.<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 3.0pt; text-indent: 148.85pt;"><i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">Lanzas
criollas de antaño<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 3.0pt; text-indent: 148.85pt;"><i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">a tu
conjuro pelearon,<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 3.0pt; text-indent: 148.85pt;"><i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">mi
china oyendo tu canto,<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 3.0pt; text-indent: 148.85pt;"><i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">sus
hondas pupilas<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 3.0pt; text-indent: 148.85pt;"><i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">de
pena lloraron.<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 3.0pt; text-indent: 148.85pt;"><i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">¡Guitarra,
guitarra criolla,<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 3.0pt; text-indent: 148.85pt;"><i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">dile
que es mío ese llanto!<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="text-indent: 42.55pt;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">Si alguien me vio, habrá pensado que estaba mal de la
cabeza, pero yo les aseguro que no sólo oí claramente la voz del <i>Mudo</i>
¡sino también el sonido de la guitarra!<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">En ese momento llegó Stella Maris aplaudiendo muy
entusiasmada, diciendo: -¡Bravo, Maestro! ¡Qué belleza!<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;"><i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">El Mudo</span></i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;"> me miró con asombro.
Y dijo: -¡Qué linda papusa te acompaña, Braulio!<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">Entonces, yo, superando el mío, los presenté:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>-Carlos, Stella
Maris; Stella, Carlos Gardel.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">Ella respondió con un: -¡Encantada de conocerle, Carlos!<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">Y él, con una sonrisa seductora le respondió: -¡El placer
es mío, Stella! Lamento no poder estrechar su mano, por razones que resultan obvias,
pero espero verla en otra oportunidad.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">Y ella respondió con seguridad: -¡No tenga dudas que nos
seguiremos viendo, acá, allá o en dónde sea que nos lleven los caminos!<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">Después de despedirnos emocionados del <i>Mudo</i>, nos
fuimos abrazaditos en busca del auto. Caminamos un rato en silencio, Stella se
detuvo, me miró y comentó:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">-Como dijo el veterano en Mercedes: “¡<i>El Mudo</i> cada
día canta mejor!”<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: Arial, "sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 107%;"><b><i> Diálogos del arrabal </i>ISBN 978-987-46957-4-1</b><i><o:p></o:p></i></span></p>BraulioSendahttp://www.blogger.com/profile/18096697089851799550noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2528024730984446290.post-18349787484073622172024-01-03T16:35:00.000-08:002024-01-03T16:35:49.669-08:00Saverio Suárez<p> <span style="background-color: white; font-family: Arial, "sans-serif"; text-align: right;"> </span></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 2.0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: right;"><span style="color: black; font-family: "Arial","sans-serif"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-AR;">Allá por el Maldonado,</span><span style="color: black; font-family: "Arial","sans-serif"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-AR;"><o:p></o:p></span></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 57.55pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: right;"><span style="color: black; font-family: "Arial","sans-serif"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-AR;">que hoy corre escondido y ciego,<o:p></o:p></span></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 57.55pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: right;"><span style="color: black; font-family: "Arial","sans-serif"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-AR;">allá por el barrio gris<o:p></o:p></span></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 57.55pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: right;"><span style="color: black; font-family: "Arial","sans-serif"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-AR;">que cantó el pobre Carriego,<o:p></o:p></span></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 57.55pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: right;"><span style="color: black; font-family: "Arial","sans-serif"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-AR;">tras una puerta entornada<o:p></o:p></span></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 57.55pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: right;"><span style="color: black; font-family: "Arial","sans-serif"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-AR;">que da al patio de la parra,<o:p></o:p></span></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 57.55pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: right;"><span style="color: black; font-family: "Arial","sans-serif"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-AR;">donde las noches oyeron<o:p></o:p></span></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 57.55pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: right;"><span style="color: black; font-family: "Arial","sans-serif"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-AR;">el amor de la guitarra,<o:p></o:p></span></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 57.55pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: right;"><span style="color: black; font-family: "Arial","sans-serif"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-AR;">habrá un cajón y al fondo<o:p></o:p></span></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 57.55pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: right;"><span style="color: black; font-family: "Arial","sans-serif"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-AR;">dormirá con duro brillo,<o:p></o:p></span></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 57.55pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: right;"><span style="color: black; font-family: "Arial","sans-serif"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-AR;">entre esas cosas que el tiempo<o:p></o:p></span></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 57.55pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: right;"><span style="color: black; font-family: "Arial","sans-serif"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-AR;">sabe olvidar, un cuchillo.<o:p></o:p></span></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 2.0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: right;"><b><i><span style="color: black; font-family: "Arial","sans-serif"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-AR;">Jorge Luis Borges</span></i></b><b><i><span style="color: black; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-AR;"><o:p></o:p></span></i></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">Cuando llegué al bar de siempre, Floreal Ramírez ya
estaba allí. Había bebido su café y estaba saboreando su ginebra. Sospeché que
algo le sucedía y para acompañarlo le pedí al mozo que me sirviera un café
liviano y una ginebra. Nos saludamos y al ver su rostro un tanto sombrío le
pregunté qué le andaba pasando y si podía ayudar en algo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">-Hoy no ha sido un buen día para mí, don Braulio. Esto de
ser un alma en pena se me está volviendo bastante pesado, créame.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">-A ver, a ver, cuénteme un poco. -dije, sin saber qué más
decir.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">-Usté sabe bien que yo soy de otro tiempo, que me mataron
y que, no sé cómo, de a ratos me le aparezco por acá en busca de algo que me dé
paz. Sucede que hoy fui a visitar a mi amigo Saverio, que vive del otro lado
del Maldonado, porque es su cumpleaños. ¿Y sabe lo que encontré? ¡Un velorio!
Así como se lo digo. Lo estaban velando al Saverio. Dicen que lo cocieron a
puñaladas; debieron ser unos cuantos porque él era guapo de más.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">Con algo de asombro, mientras bebía mi café, pensé que
todo era mi imaginación por tanto leer <i>Para las seis cuerdas, </i>pero sin
embargo podía verlo, podía hablar con él y podía sentir el apretón de su mano.
Respiré hondo y decidí involucrarme en la conversación.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">-¿Está hablando de Saverio Suárez, más conocido por “el
chileno”?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">-Del mismo. Yo que fui un hombre malo, un matón
trabajando pa’ otros maulas, siempre encontré la puerta abierta de su casa. Las
farras que se armaban ahí, terminaban cuando el último guitarrero se dormía.
Asado y vino, canto y guitarra, nunca faltaban. Era generoso de veras ¡y hoy
está muerto!, por eso ando con esta tristeza a cuesta. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">-Hay cosas que no se pueden arreglar después que pasaron.
-respondí y terminando el café tomé la copa en mi mano y lo miré a los ojos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">-Tiene razón, don Braulio. ¡Salú, por los amigos! -dijo y
empinamos las copas.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">Después continuó hablando. -¿Sabe lo que más me molestó?
¡Que lo enterraron sin su arma!<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>¡No está
bien, no señor, que a un malevo lo entierren sin el cuchillo!<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">-A lo mejor no le hace falta -dije, por decir algo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">Quedó pensativo un rato y luego siguió: -Si lo mataron de
frente, no ha de andar por ai penando. ¿No le parece?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">-Seguramente así ha de ser. -respondí casi sin voz por la
ginebra que había bebido de un trago. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">Después de un largo silencio, Ramírez continuó hablando,
sin mirarme, con la vista perdida en la ventana: -Otro amigo, Albornoz, me comentó
que ayá por sus pagos, hace un tiempo, un tal Juan del Taragüí había liberado
un alma en pena y apagado una luz mala. Me fui pa’yá y hablé con mucha gente,
aunque usté no lo crea, pero naides sabía de qué hablaba. ¿Y usté, no averiguó
nada ‘e mi muerte? -y se dio vuelta para mirarme.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">Imagínense la situación: ¡un personaje de ficción
preguntándole a su creador si no sabía el porqué de su muerte! Yo sacudí la
cabeza y le dije que no, que necesitaba más tiempo para investigar. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">-¿Usté qué opina? Lo que me contó Albornoz, ¿puede ser
verdá? -me preguntó con un gesto de cansancio.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">-Yo creo que sí. Esa historia la leí en algún lado. Hay
muchas leyendas que hablan de aparecidos y luces malas -respondí casi sin
pensarlo. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">Sin despegar la espalda de la silla me preguntó muy serio
si las leyendas tenían algo que ver con lo que a él le pasaba. Le dije que a mí
me parecía que sí, que si buscaba por ese lado podría encontrar la respuesta
que él andaba buscando.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">-¡‘Ta bien! Hasta la prósima conversa, entonces -dijo mientras
dejaba unas monedas sobre la mesa. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">Después se paró, se requintó el gacho, me dio un firme
apretón de manos y se dirigió por la avenida hacia el río. Junté las monedas,
que irían a mi colección de dinero antiguo, pagué con billetes actuales y me dirigí
a la puerta. Desde allí miré al mozo, quien se encogió de hombros y continuó
con su trabajo entre las mesas.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: Arial, "sans-serif"; line-height: 107%;"><b><i>Diálogos del arrabal </i>ISBN 978-987-46957-4-1</b></span></p>BraulioSendahttp://www.blogger.com/profile/18096697089851799550noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2528024730984446290.post-91128680731233254022023-04-27T11:42:00.000-07:002023-04-27T11:42:08.711-07:00El títere<p> </p><p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; text-align: right;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif";">A un
compadrito le canto<br />
que era el patrón y el ornato<br />
de las casas menos santas<br />
del barrio de Triunvirato.<br />
Atildado en el vestir,<br />
medio mandón en el trato;<br />
negro el chambergo y la ropa,<br />
negro el charol del zapato.<br />
<b><i>Jorge Luis Borges<o:p></o:p></i></b></span></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; text-align: right;"><b><i><o:p> </o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Una tarde de agosto, esperando la
llegada de la famosa tormenta de Santa Rosa, sentí la necesidad de ir al bar de
la Avenida Pavón, seguro que me volvería a encontrar con Floreal Ramírez. Ya
había aceptado que no era sólo imaginación mía, sino que el personaje era una
entidad real. No me importaba si el resto de la gente podía verlo o no. Yo me
podía comunicar con él y esa tarde era como que lo estaba extrañando.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Grande fue mi sorpresa cuando el mozo
me dijo al entrar: -El malevo lo está esperando y encargó un café y una ginebra
para usted.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">¡Y allí estaba! Sentado muy quieto, de
espaldas a la barra, como siempre, con las manos cruzadas sobre la mesa. Su
atuendo era el de siempre: Saco gris a rayitas entallado, pantalón al tono y
pañuelo blanco al cuello. Me acerqué con una sonrisa; me sentía feliz. Al
saludarlo le dije: -¡Qué raro, usted tan temprano!<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Me saludó sin levantarse y respondió:
-Quería invitarlo a una copa y para eso tenía que llegar de prima, si no, lo
encontraba con el cortado en la mano.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Ni bien me senté frente a él, llegó el
mozo con dos cafés y dos copitas de ginebra. Mientras bebíamos el café me
comentó que mientras buscaba a Correa, pudo conocer mucha gente que lo
apreciaba de verdad y que hasta daban la vida por el taura a quien consideraban
un amigo, y terminó diciendo:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: Arial, "sans-serif"; font-size: 12pt; text-align: left;">–</span><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">El odio que me quemaba las tripas se
fue yendo casi sin darme cuenta. Hasta la marca en la frente está
desapareciendo, mire. -y se pasó la mano por donde antes yo había visto una
cicatriz muy marcada y que ahora casi no se veía.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Entonces, sin pensarlo, le dije que
finalmente había sabido de Inocencio Correa, que después de reencontrarse con
su viejo amor se mudaron a San Juan y allí se habían dedicado a los vinos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Levantó la vista del pocillo y dijo: </span><span style="font-family: Arial, "sans-serif"; font-size: 12pt; text-align: left;">–</span><span style="font-family: Arial, "sans-serif"; font-size: 12pt; text-indent: 42.55pt;">Así que largó el cuchillo por el vino y ¡enamorado encima! -Terminó el café y
preguntó si le podía decir algo sobre su muerte, a lo que respondí con un:</span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: Arial, "sans-serif"; font-size: 12pt; text-align: left;">–</span><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Estoy en eso; ya le podré contar
algo. Pronto, espero.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Entonces él levantó la copa de ginebra
y me propuso brindar por las novedades. Cuando vio que yo probaba un sorbo se
sonrió y me dijo: -¡Mándesela de un trago, solo pa’ no hacer morisquetas!<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Así que empiné la ginebra y sentí un
fuego que me iba abrasando por dentro. ¡No sé cómo no me saltaron las lágrimas,
¡si hasta el mozo se rió! Después de recobrar el aliento le pregunté si conocía
el viejo barrio de Triunvirato, hoy llamado Villa Crespo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: Arial, "sans-serif"; font-size: 12pt; text-align: left;">–</span><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">No sé cómo lo llaman ustedes, pero al
Triunvirato ¡si lo habré caminado! Es que ahí estaban las mujeres más
querendonas de los conventillos. Todas enamoradas del “Títere” ¡y laburaban
para él!<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: Arial, "sans-serif"; font-size: 12pt; text-align: left;">–</span><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">¡No me diga que usted lo conoció!<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">-Como conocerlo, no. Yo era solamente
un cliente más del rrioba. Lo conocí de vista nomás. Eso sí, vi cuando la
policía lo mató.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: Arial, "sans-serif"; font-size: 12pt; text-align: left;">–</span><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">¿La policía fue? ¿Está seguro?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: Arial, "sans-serif"; font-size: 12pt; text-align: left;">–</span><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Le cuento. Yo venía del lado del
cementerio y lo vi discutiendo en medio de la calle con dos canas. Me hice el
gil y pasé caminando despacito más bien contra la pared, pero con la oreja
parada pa’ oír de qué hablaban. Ellos le pedían guita pa’ no molestar el
levante de las minas. Al moreno le podían manosear el traste a cualquiera de
sus mujeres, pero sacarle guita, ¡eso sí que no! Era guapo y manoteaba el
cuchillo enseguida. Caminé como media cuadra cuando escuché dos tiros. Me
escondí atrás de un árbol y pispié pa’ la esquina y ¿sabe lo que vi? A un cana
guardando el arma mientras el moreno se tambaleaba sobre sus timbos de charol
mirándose el pecho; Después se desplomó boca arriba y pude ver dos lamparones
rojos manchando su chaleco.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: Arial, "sans-serif"; font-size: 12pt; text-align: left;">–</span><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">¿Está seguro, Ramírez? Pregunté entre
sorprendido y dubitativo. -A fin de cuentas, soy yo el que escribe las
ficciones, pero ahora ¡era uno de mis personajes quien las dictaba!<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: Arial, "sans-serif"; font-size: 12pt; text-align: left;">–</span><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Así fue nomás, don Braulio. Esa tarde
no hubo cariños para mí. Todo el hembraje del barrio salió a llorarlo a la
calle. ¡Era muy querido el morocho! <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Después de un largo silencio, la
charla terminó, y como de costumbre mientras se acomodaba el funyi gris,
Ramírez se despidió con un: <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: Arial, "sans-serif"; font-size: 12pt; text-align: left;">–</span><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Hasta la prósima. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: Arial, "sans-serif";"><i><span style="font-size: medium;"><b>Diálogos del arrabal.</b></span> <b style="font-size: 12pt;">ISBN 978 987 46957 8 9</b></i></span></p>BraulioSendahttp://www.blogger.com/profile/18096697089851799550noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2528024730984446290.post-44083103843009727952023-04-27T11:16:00.002-07:002023-04-27T11:16:34.945-07:00Juan del Taragüi. Primera parte.<p> <span lang="ES" style="text-align: justify;">En </span><span style="text-align: justify;">1871</span><span lang="ES" style="text-align: justify;"> l</span><span style="text-align: justify;">as tropas del Ejército Nacional ocupa</span><span lang="ES" style="text-align: justify;">n</span><span style="text-align: justify;"> las ciudades entrerrianas </span><span lang="ES" style="text-align: justify;">costeras </span><span style="text-align: justify;">por orden del Presidente
Sarmiento y López Jordán se hace fuerte en el interior</span><span lang="ES" style="text-align: justify;">, donde la vida parece seguir su curso ajeno a los
acontecimientos políticos</span><span style="text-align: justify;">.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;">Montando
un ruano patas largas de hermosa estampa, Juan lleg<span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">ó</span> a la pulpería. Entr<span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">ó</span> con el chambergo echado para atrás y su
sonrisa permanente<span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">, vistiendo</span>
bombacha de campo, faja roja y alpargatas. Se present<span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">ó</span> simplemente como <span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">“</span><span style="mso-bidi-font-style: italic;">el<i>
</i></span>Juan<span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">”</span><span lang="ES"> </span><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">oriundo de </span>Taragüí.
<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="color: black;">—</span>A pesar de las vueltas y revueltas en las que
estamos metidos <span style="color: black;">—</span>le <span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">comentó </span>al pulpero<span style="color: black;">—</span><span style="color: black; mso-ansi-language: ES;"> </span>algún domador puede hacer
falta por estos lugares. ¡Y sírvame una caña que nunca está de más!<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;">Al poco tiempo ya estaba amansando caballos y su nombre se
había hecho conocer. Era muy bueno entrenando animales para el trabajo o el
paseo. No los maltrataba; los trataba con afecto. No permitía que observaran <span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">su trabajo</span>, cosa que lo rodeaba de
misterio. Pero los animales que pasaban por sus manos resultaban siempre
reconocidos como muy buenos. Yvaté, su ruano, era <span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">muy </span>famoso por su porte <span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">al extremo que</span> muchos querían un caballo <span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">como ése</span>.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;">Si bien trabajaba en una estancia, el amanse lo realizaba
lejos del casco entre una lomada que ocultaba las miradas y un bañado<span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">;</span><span lang="ES"> </span><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">allí </span>había levantado un corral<span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;"> para realizar su trabajo</span>. <span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">Ni bien </span>juntaba unos pesos, se
entretenía jugando a los naipes y tomándose unas cañas en la pulpería. Una de
esas noches de luna llena, de pronto el silencio se impuso en el <span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">boliche</span>. A lo lejos se escuchaba el galope
desenfrenado de un caballo y un alarido que no parecía brotar de garganta
humana. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;">Juan, intrigado, sal<span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">ió</span> a ver de qué se trata pero no distinguió nada más que el campo
iluminado por la luna en su esplendor. Al regresar a la mesa los parroquianos
le <span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">contaron </span>la historia del
alma en pena del Mocho y la luz mala. Él escuchó con atención y sin reírse, por
respeto a los presentes, anunció con voz clara y fuerte: <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="color: black;">—</span>Mañana vi’á dir en busca
de la luz mala pa’ liberar esa pobre alma que anda penando por ái.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;">La respuesta del pulpero <span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">fue </span>inmediata: <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="color: black;">—</span>No conozco a naides que
se le haya atrevido a una luz mala. ¡Y menos monte adentro! Tómese otra caña y
olvídese del asunto, que al final de cuentas no molesta y sólo asusta a los
maulas.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="color: black;">—</span>¡Pero esa pobre alma <span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">que </span>anda penando nunca encontrará
reposo! Y además esa luz mala no podrá con mi payé <span style="color: black;">—</span>y
acarició el amuleto que llevaba colgado al cuello: una pluma de caburé
santiguada por su abuela y conservada en una bolsita de cuero de carpincho. Dichas
estas palabras, apuró de un trago la caña que le <span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">habían obsequiado por su gesto</span>, saludó a la
concurrencia y se marchó.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;">A la noche siguiente comenzó a bordear el monte en busca
de la tan mentada luz mala. En un lugar en que la llamada selva se volvía más
espesa, le pareció ver una picada<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y se
adentró sin dudarlo. Al paso<span style="mso-ansi-language: ES;"> </span>de su caballo,
llegó a un claro donde la luna brillaba con todo su fulgor. Observó con
extrañeza un inmenso ñapindá en cuyo tronco había un cuchillo clavado
profundamente. Su hoja aumentaba la<span style="mso-ansi-language: ES;"> </span>luminiscencia
lunar <span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">reflejándose </span>en ella y
cada tanto producía una vibración semejan<span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">te a</span> una risa <span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">mal</span>
contenida. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;">Juan<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>sonriendo echó
pie a tierra<span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">,</span><span lang="ES"> </span>se
aproximó al árbol<span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;"> y</span> tomó con
firmeza el mango del arma <span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">que</span><span lang="ES"> </span><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">logró extraer </span>tras
un breve forcejeo. Observó<span style="mso-ansi-language: ES;"> </span>con mirada
entendida la faca con cachas de cuerno de vaca, la sopesó<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>cambiándola de manos y <span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">opinó </span>que era buena<span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">;</span> miró nuevamente el árbol y notó que su
herida se estaba cerrando sin dejar cicatriz. Su mano acarició el payé <span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">mientras pensaba que el cuchillo merecía </span>una
linda funda para lucirlo en la cintura. Montó de un salto y emprendió el
regreso al trote lento silbando un chamamé.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;"><b><i style="font-size: large;">El filo de la Historia. </i><span style="font-family: arial;">ISBN 978 987 46957 8 9</span></b></p>BraulioSendahttp://www.blogger.com/profile/18096697089851799550noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2528024730984446290.post-84050860464937011022023-02-10T15:01:00.002-08:002023-02-10T17:21:50.301-08:00MONCHO<p> </p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;">Gritando
como para darse ánimo, los conjurados entraron en tropel a la galería. “El
pardo” recib<span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">ió</span> un disparo en
el hombro que lo tir<span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">ó</span> al
suelo. El cordobés respond<span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">ió</span>
el fuego y ca<span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">yó</span> “el Señor de
San José” con la cara ensangrentada. Entonces los asesinos descarga<span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">ro</span>n sus puñales en el pecho del
odiado, una y otra vez. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;">Cumplido
el asesinato, Moncho huy<span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">ó</span> a
todo galope. <span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">Ib</span>a recordando
la cara desfigurada y la sangre brotando por las heridas del pecho de quien
manejaba los destinos de Entre Ríos hasta ese momento. <span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">Resonaban </span>en sus oídos las palabras del
viejo que abandonó la partida perdonándole la vida<span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;"> la noche anterior</span>: <span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">“</span>Yo no despeno a los que galopiamos juntos<span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">”</span>. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;">Se
<span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">detuvo </span>a la vera de un
arroyo, cuando ya el caballo <span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">estaba
apunto de </span>reventar<span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">, con </span>el
rostro desencajado. No utilizó su facón, emblema de su condición de gaucho,
sino el cuchillo que robara en el despacho de Rosas años atrás para apuñalar a
quien fuera su patrón y jefe en más de una ocasión. Sac<span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">ó</span> el arma de la cintura y <span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">observó </span>que aún gotea<span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">ba</span> sangre. Como loco se <span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">echó </span>de bruces en la orilla para lavarlo en
el agua clara. De inmediato se form<span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">ó</span>
un cordón de sangre que <span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">fluía </span>sin
disiparse en medio de la corriente.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;">Al
ver lo que suced<span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">ía</span> retir<span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">ó</span> el fierro <span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">del arroyo a la par que soltaba </span>un ronco
alarido. De la hoja del acero mana<span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">ban</span>
gotas de sangre. Con angustia lo limpi<span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">ó</span> en una mata de pasto, la cual <span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">comenzó </span>a secarse de inmediato.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="color: black;">—</span>¡Noooo! <span style="color: black;">—</span>grit<span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">ó</span> con desesperación y <span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">devolvió </span>el cuchillo a la vaina.
Luego, mientras retumba<span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">ba</span>n en
sus oídos las palabras <span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">“</span>Yo no
despeno a los que galopiamos juntos<span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">”
</span>ca<span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">yó</span> a tierra sumido
en un profundo desmayo. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">C</span>uando el sol ya esta<span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">ba</span> asomando <span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">con</span> un concierto de trinos <span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">y el </span>murmullo manso del arroyo<span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;"> b</span>usc<span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">ó</span> su caballo,
mont<span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">ó</span> despacio y se alej<span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">ó</span> al paso, sin rumbo, con la mirada
extraviada. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;">Lo
cierto es que, desde ese día nefasto, en ese lugar del arroyo no hay más peces
ni abrevan los animales y en el lugar donde limpió el cuchillo no crecen
siquiera los yuyos, la tierra se secó.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;">Moncho
se dedicó entonces a vagar sin rumbo, evitando siempre los poblados. De vez en
cuando se conchababa en algún arreo o se dedicaba al contrabando. Pero por lo
general deambulaba de aquí para allá, siempre al abrigo de la selva de Montiel.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;">Una
noche sintió que lo llamaban desde dentro del monte. Rastreó la entrada de una
picada y fue en busca de la voz misteriosa. Al llegar a un claro, donde la luna
llena alumbraba a pleno, vio a Don Justo parado con los brazos en jarra, de
poncho y galera mirándolo fijamente. El caballo se asustó y quiso recular, pero
<span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">él </span>lo sujetó con firmeza y lo
calmó con unas palmadas en el pescuezo; desmontó, ató el cabestro a una rama
baja y sacó el cuchillo asesino de entre las caronas. Al mirar el arma v<span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">io</span> que de la hoja brota<span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">ba</span>n nuevamente gotas de sangre, ¡de
la del asesinado a quien sin embargo <span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">tenía </span>ahí, al alcance de la mano! Dirig<span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">ió</span> la vista al finado<span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">,</span> o espectro, que lo mira<span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">ba</span> con una gran sonrisa<span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;"> burlona</span>. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;">De
tres zancadas lleg<span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">ó</span> hasta el
Señor de San José y con toda su fuerza le clav<span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">ó</span> el cuchillo en el corazón. Por toda respuesta, el ahora dos veces
asesinado estall<span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">ó</span> en una
carcajada haciendo vibrar el mango del arma que sobresal<span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">ía</span> de<span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">l</span> poncho.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;">Una
vez más el Moncho huy<span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">ó</span> a todo
galope<span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">,</span> dejando esta vez
clavado el cuchillo en el pecho de quien se suponía muerto<span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">,</span><span lang="ES"> </span><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">mientras </span>lo perseguía una risotada <span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">sarcástica</span> obligándolo a espolear
desaforadamente su caballo hasta perderse en el horizonte.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;">Nadie
sabe a ciencia cierta qué fue de su vida. Las viejas de la zona dicen que se
convirtió en un alma en pena y que su destino es ahora vagar eternamente sin
rumbo. <span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">Cuentan </span>que las noches
de luna llena se puede oír el galope vertiginoso de su caballo y un alarido que
pone los pelos de punta. Nadie lo ha visto, pero concluyen que se trata de él.
Aquellos despistados que se arriman al monte de noche, <span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">afirman </span>haber visto una luz mala moverse
entre los árboles y oído una risita socarrona, pero nadie se atrevió a
investigar. <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: right; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;">Braulio Senda</p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: center; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: medium;"><i><b>El filo de la Historia ISBN 978 987 46957 4 1</b></i></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: medium;"><b style="font-family: Arial; font-size: medium; text-align: center; text-indent: 0px;"> FAJA DE HONOR NOVELA 2022 SADE</b></span></p>BraulioSendahttp://www.blogger.com/profile/18096697089851799550noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2528024730984446290.post-52824469740615877782022-10-31T15:44:00.004-07:002023-02-10T17:20:52.299-08:00La maldición<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt; text-justify: inter-ideograph;">3 de febrero de 1852. Rosas abandonó el campo de batalla de
El Palomar frente a las tropas combinadas de argentinos, brasileros y uruguayos
del Ejercito Grande, que luego de la victoria avanzarían inexorablemente sobre
Buenos Aires. A galope tendido llegó hasta” El hueco de los Sauces” y desde ahí
envió su renuncia a la Sala de Representantes, dirigiéndose de inmediato al
fuerte, lugar en el que Mansilla ya había enarbolado la bandera blanca, al
igual que en la Aduana.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-indent: 42.55pt;">Mascullando palabrotas, el
Gobernador ingresó a su oficina y juntó todos los documentos que consideraba
importantes para llevarse. Siguiendo sus pasos iba su bufón Eusebio, de
impecable levita y galera. Antes de salir del recinto símbolo de su autoridad
absoluta, se volvió y contempló con atención la silla desde la cual había
regido los destinos de la Provincias Unidas durante los últimos años. Acarició
su respaldo y se dirigió al bufón.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-indent: 42.55pt;">-Eusebio, dame tu verijero.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-indent: 42.55pt;">-¡Pero Amo, es un cuchillo
sagrado!<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-indent: 42.55pt;">-¡Te dije que me lo des! Y
ponete a rezar en esa lengua extraña tuya, que yo voy a largar una maldición.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Eusebio le
entregó el verijero que ocultaba bajo su chaleco y se puso de inmediato a orar
en su lengua: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">-Ova, mobeere pe ki o
tetisi si ibeere yii ki o si se ititi ayeraye. (Ova,</i> te pido que escuches
este pedido y que lo cumplas eternamente).<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-indent: 42.55pt;">En tanto, Rosas exclamó con
furia: <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-indent: 42.55pt;">-¡Maldigo este lugar y maldigo a
cualquier estanciero<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>de esta desgraciada
provincia que pretenda sentarse en este lugar de poder! –tras lo cual clavó con
fuerza el cuchillo sagrado de Eusebio en el asiento.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-indent: 42.55pt;">Luego fue en busca de su amigo
Robert Gore, Cónsul Británico, quien lo salvaría de una muerte segura.
Finalmente, una semana después, con la sola compañía de Manuelita y Terrero
partió a bordo del barco inglés HMS Conflict
con destino a Southampton<i style="mso-bidi-font-style: normal;">, </i>Inglaterra.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;">El primero en entrar al despacho fue el Moncho en busca de
algún objeto de valor para quedárselo; sólo encontró papeles tirados en el piso
y cajones abiertos y vacíos. <span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">S</span>us
ojos <span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">descubrieron </span>el cuchillo
y sin dudarlo lo desclavó con mucho esfuerzo, lo escondió entre sus ropas, tras
lo cual se dirigió a otras habitaciones buscando aumentar el botín.</p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: right; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;">Braulio Senda</p><p class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;"><b><i><span style="font-size: medium;">El filo de la Historia</span></i><span style="font-style: italic;"><span style="font-size: medium;"> </span> </span><i> </i>ISBN 978 98746957 8 9</b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 42.55pt; text-justify: inter-ideograph;"><b style="font-family: Arial; text-indent: 0px;">FAJA DE HONOR NOVELA 2022 SADE</b></p>BraulioSendahttp://www.blogger.com/profile/18096697089851799550noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2528024730984446290.post-29636488523977878932022-03-17T16:35:00.001-07:002023-02-10T15:53:10.899-08:00CARLITOS<p> </p><h2><br /></h2><p align="justify" class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42,5500pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><span> </span>Esta vez el encuentro fue en la ciudad de Mercedes, Provincia de Buenos Aires, en el ex Teatro Argentino, hoy Centro Cultural Julio Cesar Gioscio. Después de recorrer las renovadas instalaciones, al descender por la escalinata del ala izquierda, en un descanso de la misma, ¡lo encuentro a él, mirándome sonriente!</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><span> </span></span><span style="font-family: Arial;">–</span><span style="font-family: Arial;">¡Carlitos! -exclamé sin pensar que me dirigía a una fotografía; ¡pero ahí estaba!, ¡cómo no lo iba a saludar! Él se rio con ganas y me dijo:</span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: Arial;"><span> </span>–</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">¡Chabón! ¿Qué andás haciendo por aquí?</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: Arial;"><span> </span>–</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">Vine a un encuentro de escritores y antes de irme quise conocer un poco la cultura de la ciudad-. respondí yo, feliz de poder nuevamente hablar con él.</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p align="justify" class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42,5500pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: Arial; text-align: left;"><span> </span>–</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">Escuchame, chabón. ¿Cómo te llamás? Porque cada vez que nos encontramos vos me tratás con respeto y yo te trato de chabón. ¿Sabés lo qué quiere decir en lunfa?</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p align="justify" class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42,5500pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: Arial; text-align: left;"><span> </span>–</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">Sí, se lo que significa, pero lo tomo como una condescendencia de parte suya, perdón, tuya, como me pediste en Montevideo</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p align="justify" class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42,5500pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">Nuevamente se río con ganas y volvió a hablar: -¡A la flauta! ¡Pavada de palabras que usás! ¡Pero decime tu nombre de una vez!</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: Arial;"><span> </span>–</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">Braulio, me llamo Braulio, como mi abuelo.</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p align="justify" class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42,5500pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: Arial; text-align: left;"><span> </span>–</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">Ahora sí puedo decir que tengo un amigo que se llama Braulio ¡y que me visita por cualquier lado!</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">Yo sonreí contento y tuve ganas de tocar la foto. Pero lo noté molesto.</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p align="justify" class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42,5500pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"> Él siguió diciendo: -¿¡Qué te parece dónde me vinieron a poner!? ¡En medio de una escalera! La gente pasa por acá mirando los escalones o esos aparatitos que llaman celular que llevan pegados a la mano. En los últimos tres meses solamente un veterano se dignó a mirarme; se sacó la gorra vasca para saludarme, me dijo “¡Usted canta cada día mejor!” y siguió su camino sin darme tiempo ni para abrir la boca.</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: Arial;"><span> </span>–</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">Es que la gente, con esto de la modernidad, vive casi toda alienada.</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p align="justify" class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42,5500pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><span> </span></span><span style="font-family: Arial; text-align: left;">–</span><span style="font-family: Arial;">¡Y dale con las palabrejas! Pasa que me olvido que sos escritor y por eso tenés que manejar bien el palabrerío. Los letristas en mi época también lo usaban bien, aunque algunos se engancharon con el lunfardo. ¡Pero eran buenos! ¿No te parece?</span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><span> </span></span><span style="font-family: Arial;">–</span><span style="font-family: Arial;">Sí que lo eran. ¡Poetas de primera! -respondí con énfasis.</span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><span> </span></span><span style="font-family: Arial;">–</span><span style="font-family: Arial;">Che Braulio, ¿me ayudas a aflojar la gola? Como acá nadie me da bola, no puedo cantar. ¡Dale, anímate!</span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">Un tanto sorprendido, miré abajo y arriba y le respondí: -Meta, Carlitos, arranque… arrancá vos.</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><span> </span></span><span style="font-family: Arial;">–</span><i><span style="font-family: Arial;">Percanta que me amuraste</span></i></p><p class="MsoNormal"><i><span style="font-family: Arial;"> en lo mejor de mi vida </span></i><span style="font-family: Arial;">–</span><span style="font-family: Arial;">cantó él,</span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><span> </span></span><span style="font-family: Arial;">–</span><i><span style="font-family: Arial;">dejándome el alma herida</span></i></p><p class="MsoNormal"><i><span style="font-family: Arial;"> <span> </span>y espina en el corazón </span></i><span style="font-family: Arial;">–</span><span style="font-family: Arial;">continué yo,</span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><span> </span></span><span style="font-family: Arial;">–</span><i><span style="font-family: Arial;">sabiendo que te quería,</span></i></p><p class="MsoNormal"><i><span style="font-family: Arial;"> <span> </span>que vos eras mi alegría</span></i></p><p class="MsoNormal"><i><span style="font-family: Arial;"> <span> </span>y mi sueño abrasador </span></i><span style="font-family: Arial;">–</span><span style="font-family: Arial;">continuó él.</span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><span> </span></span><span style="font-family: Arial;">–</span><i><span style="font-family: Arial;">Para mí ya no hay consuelo</span></i></p><p class="MsoNormal"><i><span style="font-family: Arial;"> <span> </span>y por eso me encurdelo </span></i><span style="font-family: Arial;">–</span><span style="font-family: Arial;">canté yo,</span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><span> </span></span><span style="font-family: Arial;">–</span><i><span style="font-family: Arial;">pa’ olvidarme de tu amor </span></i><span style="font-family: Arial;">–y</span><span style="font-family: Arial;"> terminamos a dúo.</span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"> </span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><span> </span></span><span style="font-family: Arial;">–</span><span style="font-family: Arial;">¡Grande, Braulio! ¡Gracias! No te imaginás lo bien que me hacen estos encuentros…</span></p><p align="justify" class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42,5500pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">¿Qué podía decir yo? Si todo estaba en mi cabeza, producto de la imaginación originada por la admiración que sentía por Gardel. Ante mi silencio, continuó hablado:</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><span> </span></span><span style="font-family: Arial;">–</span><span style="font-family: Arial;">¿Sabés que Samuel era porteño y que Pascual nació acá cerca, en Chivilcoy?</span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><span> </span></span><span style="font-family: Arial;">–</span><span style="font-family: Arial;">Sí, sí. Lo había leído-. respondí yo.</span></p><p align="justify" class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42,5500pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><span> </span></span><span style="font-family: Arial; text-align: left;">–</span><span style="font-family: Arial;">Contursi vivía en Montevideo en mil novecientos diez y ocho. Durante una gira con Razzano, me hizo escuchar la letra que él le había escrito al tango Lita de Castriota. Como era ¡muy buena!, la estrenamos en el Teatro Urquiza, en la esquina de Mercedes y Andes.</span></p><p align="justify" class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42,5500pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: Arial; text-align: left;"><span> </span>–</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">La verdad, es toda una novedad para mí. Ahí funciona ahora el Auditorio Nacional del Sodre.</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><span> </span></span><span style="font-family: Arial;">–</span><span style="font-family: Arial;">De eso no tengo la menor idea -respondió pensativo.</span></p><p align="justify" class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42,5500pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">Entonces expresé yo: </span><span style="font-family: Arial; text-align: left;">–</span><span style="font-family: Arial;">Y… los tiempos cambian sin que nos demos cuenta, pero el veterano de la gorra tenía razón al decirte ¡que cada día cantabas mejor!</span></p><p align="justify" class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42,5500pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><span> </span></span><span style="font-family: Arial; text-align: left;">–</span><span style="font-family: Arial;">¡Dejate de embromar! ¿Podrás hacer algo para que me saquen de este lugar y me lleven al vestíbulo de entrada? Creo que no merezco estar de adorno. ¿Qué decís?</span></p><p align="justify" class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42,5500pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><span> </span></span><span style="font-family: Arial; text-align: left;">–</span><span style="font-family: Arial;">No te prometo nada, pero lo voy a intentar. Ahora tengo que dejarte. Carlitos, nos vemos en cualquier momento.</span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><span> </span></span><span style="font-family: Arial;">–</span><span style="font-family: Arial;">Nos vemos, Braulio -me dijo a modo de despedida.</span></p><p align="justify" class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42,5500pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">Al llegar al último escalón me encuentro con Stella Maris, quien cámara en mano y con una sonrisa pícara me dice: -Te vi cantando con Gardel y también saqué algunas fotos.</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><span> </span></span><span style="font-family: Arial;">–</span><span style="font-family: Arial;">¿En serio me viste? -pregunté un tanto incrédulo.</span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><span> </span></span><span style="font-family: Arial;">–</span><span style="font-family: Arial;">Sí que te vi; y parecías muy contento -respondió ella, tomándome del brazo y dándome un beso.</span></p><p align="justify" class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42,5500pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">Después pedimos el libro de sugerencias para solicitar que la foto de Gardel se pusiese en un lugar privilegiado, acorde con su importancia, firmamos ambos y nos retiramos. Antes de salir, miramos la fotografía y estoy seguro que nos despidió con una guiñada…</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><span style="font-size: medium;"><b><i>Diálogos del arrabal</i> ISBN 978 987 46957 4 1</b></span></span></p><p align="justify" class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42,5500pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><span style="font-size: medium;"><b>MENCIÓN DE HONOR NARRATIVA 2020-2021 SADE</b></span></span></p>BraulioSendahttp://www.blogger.com/profile/18096697089851799550noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2528024730984446290.post-21663273677021261202021-12-28T10:52:00.003-08:002023-02-10T15:51:06.779-08:00 El Zorzal criollo<p><span style="font-family: Arial; text-align: justify;"> </span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">Paseando por Montevideo encontramos una estatua de Carlos Gardel sentado a la mesa de un bar. Quise llevarme una foto de recuerdo y expectante tomé asiento junto a él. </span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: Arial;">–</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">¡Te parece a vos dónde me vinieron a sentar! Mirando hacia la Jefatura de policía, “Hotel del gallo” que le dicen por acá, ¡a ver si viene la yuta! ¡Y con una taza en lugar de un vaso de whisky con hielo!</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p align="justify" class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42,5500pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">Superado mi asombro, otra vez más una estatua de Carlitos me hablaba, respondí: </span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p align="justify" class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42,5500pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: Arial; text-align: left;">–</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">Es cierto, me parece una macana. El hotel mes en realidad la cárcel central y lo del gallo es por el emblema de la cana, pero hablemos de otra cosa. ¿Quién lo bautizó </span><i><span style="font-family: Arial;">Zorzal criollo</span></i><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">?</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p align="justify" class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42,5500pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: Arial; text-align: left;">–</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">Betinotti, José Betinotti me puso el apodo. A él le gustaba mucho mi manera de cantar y a mí, sus composiciones. También solían llamarme </span><i><span style="font-family: Arial;">El jilguero de Balvanera</span></i><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">, por los tugurios en los que cantaba.</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: Arial;">–</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">¿Fueron muy amigos con José Razzano? </span><span style="font-family: Arial;">–</span><span style="font-family: Arial;">pregunte yo con ansiedad.</span></p><p align="justify" class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42,5500pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: Arial; text-align: left;">–</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">¡Si! –respondió él, agregando a continuación</span><span style="font-family: Arial; text-align: left;">–</span><span style="font-family: Arial;"> ¡Formamos un dúo inolvidable! Nos llamaban </span><i><span style="font-family: Arial;">El Morocho y El Oriental</span></i><span style="font-family: Arial;">, porque él era uruguayo declarado </span><span style="font-family: Arial; text-align: left;">–</span><span style="font-family: Arial;">y me regaló una sonrisa pícara.</span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: Arial;">–</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">Bátame la justa, Carlos, ¿usted es uruguayo o argentino?</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">Después de reírse, me respondió: </span><span style="font-family: Arial;">–</span><span style="font-family: Arial;">Soy rioplatense. ¿Sabés que pasó? En Buenos Aires tuve un problemita por un asunto de polleras, ¿la junás? Entonces me nacionalicé para evitar el raje; después, después fui GARDEL y a nadie le importó mi pasado.</span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: Arial;">–</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">Pero su mamá era francesa, ¿no?</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: Arial;">–</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">¡Sí! Berta era francesa y cocinera finoli. Resultó una fiera criándome; siempre buscando un mejor laburo para que no me faltara nada. De mi viejo, mejor no hablemos.</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">Me pareció que su rostro se había ensombrecido. Era cosa de locos, pero el rostro de la estatua había cambiado de expresión, entonces hablé de otro tema. Como era la tercera vez que conversaba con él me distendí y continué la charla.</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: Arial;">–</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">¿Puedo preguntarle cómo se le ocurrió el tango canción?</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: Arial;">–</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">¡No me tratés de usted, ché!, hace tiempo que nos venimos encontrando y ya parlamos un buen rato.</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: Arial;">–</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">Tenés razón. Nos vimos en Chascomús, en Gerli y ahora acá, en Montevideo.</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p align="justify" class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42,5500pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: Arial; text-align: left;">–</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">Te cuento. Eso no fue cosa mía. El tango canción lo inventaron Castriota y Contursi. Yo de prima vi que era importante y me lo puse al hombro. En definitiva, si lo cantaba Gardel ¡era bueno! ¿Y sabés porqué lo hice? No fue por guita, no, no. Si el tango canción triunfaba con el </span><i><span style="font-family: Arial;">Zorzal Criollo</span></i><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">, seguía perteneciendo al arrabal, como yo.</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p align="justify" class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42,5500pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: Arial; text-align: left;">–</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">Pensándolo bien, vos sos el arrabal, el tango y el sentir de las orillas. De las orillas de la ciudad y de las orillas del río.</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: Arial;">–</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">¿Sabés que tenés razón? ¿Y a vos, porqué te gusta el gotán?</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p align="justify" class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42,5500pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: Arial; text-align: left;">–</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">No sé. Será por mi viejo. Era gringo, eslavo, pero le gustaba mucho tu voz y la manera en que interpretabas el tango. Él siempre canturreaba mientras trabajaba: “Ché papusa hoy” y seguía tarareando.</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: Arial;">–</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">¡Cómo hoy! ¡Sería oí!</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: Arial;">–</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">No te olvidés que era gringo y pronunciaba como le salía.</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">Después de reírse con ganas me respondió: </span><span style="font-family: Arial;">–</span><span style="font-family: Arial;">¡Entonces tu viejo cantaba en cocoliche!</span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: Arial;">–</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">Una pregunta más, Carlos, ¿por qué el tango es tan tristón?</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p align="justify" class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42,5500pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: Arial; text-align: left;">–</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">Oíme, chabón </span><span style="font-family: Arial; text-align: left;">–</span><span style="font-family: Arial;">y acentuó el chabón</span><span style="font-family: Arial; text-align: left;">–</span><span style="font-family: Arial;">, ¿escuchaste alguna vez “Chorra”, “El choclo”, ¿“Al mundo le falta un tornillo” o “Padrino pelao”? ¿Dónde vez tristeza en esos tangazos? No, Braulio, ¡no! El tango, como la música criolla, expresa las emociones de la gente, todas las emociones; por eso somos cantores populares. El tango es puro sentimiento. Y los sentires a veces suben y otras, bajan; pero siempre sacan a la luz el desasosiego o el enternecimiento del tipo de carne y hueso que todos los días la yuga para ganarse el pan. Y ¡vaya si los poetas, letristas que les dicen ninguneándolos, saben expresar con calidad y sencillez!</span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: Arial;">–</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">Buenísimo, Carlos, pero ahora me tengo que ir. Te dejo mi último libro, acá no hay nada de tango, pero te bato la justa: voy a escribir uno dedicado a vos, posta. ¡Chau, Zorzal!</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">Con su eterna sonrisa me respondió: </span><span style="font-family: Arial;">–</span><span style="font-family: Arial;">¡Chau, chabón! No dejés de venir a visitarme que de aquí ¡no me muevo!</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: right;"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><span style="font-size: medium;"><b>Braulio Senda</b></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><span style="font-size: medium;"><b><i>Diálogos del arrabal</i> ISBN 978-987-46957-4-1</b></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><span style="font-size: medium;"><b>MENCIÓN DE HONOR NARRATIVA 2020-2021 SADE</b></span></span></p>BraulioSendahttp://www.blogger.com/profile/18096697089851799550noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2528024730984446290.post-85312536982964322722021-12-28T10:44:00.002-08:002023-02-10T15:51:34.857-08:00Nicanor Paredes<p> </p><p align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6,0000pt; text-align: right;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11,0000pt; mso-bidi-font-style: italic; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">Venga un rasgueo y ahora,</span><span style="font-family: Arial; font-size: 11,0000pt; mso-bidi-font-style: italic; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><br /></span><span style="font-family: Arial; font-size: 11,0000pt; mso-bidi-font-style: italic; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">con el permiso de ustedes,</span><span style="font-family: Arial; font-size: 11,0000pt; mso-bidi-font-style: italic; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><br /></span><span style="font-family: Arial; font-size: 11,0000pt; mso-bidi-font-style: italic; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">le estoy cantando, señores,</span><span style="font-family: Arial; font-size: 11,0000pt; mso-bidi-font-style: italic; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><br /></span><span style="font-family: Arial; font-size: 11,0000pt; mso-bidi-font-style: italic; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">a Don Nicanor Paredes.</span><span style="font-family: Arial; font-size: 11,0000pt; mso-bidi-font-style: italic; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><br /></span><span style="font-family: Arial; font-size: 11,0000pt; mso-bidi-font-style: italic; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">No lo vi rígido y muerto.</span><span style="font-family: Arial; font-size: 11,0000pt; mso-bidi-font-style: italic; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><br /></span><span style="font-family: Arial; font-size: 11,0000pt; mso-bidi-font-style: italic; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">Ni siquiera lo vi enfermo.</span><span style="font-family: Arial; font-size: 11,0000pt; mso-bidi-font-style: italic; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><br /></span><span style="font-family: Arial; font-size: 11,0000pt; mso-bidi-font-style: italic; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">Lo veo con paso firme</span><span style="font-family: Arial; font-size: 11,0000pt; mso-bidi-font-style: italic; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><br /></span><span style="font-family: Arial; font-size: 11,0000pt; mso-bidi-font-style: italic; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">pisar su feudo, Palermo.</span><span style="font-family: Arial; font-size: 11,0000pt; mso-bidi-font-style: italic; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6,0000pt; text-align: right;"><b><i><span style="font-family: Arial; font-size: 11,0000pt; mso-ansi-font-style: italic; mso-ansi-font-weight: bold; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">Jorge Luis Borges</span></i></b><b><i><span style="font-family: Arial; font-size: 11,0000pt; mso-ansi-font-style: italic; mso-ansi-font-weight: bold; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></i></b></p><p align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6,0000pt; text-align: right;"><b><i><span style="font-family: Arial; font-size: 11,0000pt; mso-ansi-font-style: italic; mso-ansi-font-weight: bold; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"> </span></i></b></p><p align="justify" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6,0000pt; text-align: justify; text-indent: 42,5500pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">Hacía mucho que no sabía nada de Floreal Ramírez y ya estaba extrañando nuestros encuentros, raros encuentros con un personaje nacido de las páginas de un libro, de mi imaginación o ¡vaya uno a saber de dónde! Pero así es la relación con mis personajes; son ellos los que mueven mi mano al escribir y después me asombro al leer lo escrito, pero no puedo cambiarlo porque ahí están ellos. Así que me dirigí al bar de los encuentros, me senté en a la misma mesa y pedí como siempre un cortado en jarrito. Como estábamos en tiempos pre electorales y la vorágine de la prensa había saturado mi mente, comencé a revolver el pocillo observando la espuma del café.</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p align="justify" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6,0000pt; text-align: justify; text-indent: 42,5500pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">De pronto lo vi sentado frente a mí. ¡Una vez más el guapo del 900 venía a mi mesa! El mozo ya llegaba con el café y la ginebra. </span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p align="justify" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6,0000pt; text-align: justify; text-indent: 42,5500pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: Arial; text-align: left;">–</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">¡Floreal, lo estaba extrañando!</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p align="justify" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6,0000pt; text-align: justify; text-indent: 42,5500pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: Arial; text-align: left;">–</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">Don Braulio. –Y se tocó el ala del chambergo; después se lo quitó y lo depositó sobre la silla vecina. Mientras revolvía su café preguntó:</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p align="justify" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6,0000pt; text-align: justify; text-indent: 42,5500pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: Arial; text-align: left;">–</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">¿En qué anda ahora?</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p align="justify" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6,0000pt; text-align: justify; text-indent: 42,5500pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: Arial; text-align: left;">–</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">En nada en especial, pero me gustaría que me contara algo sobre Nicanor Paredes. Usted dijo que lo conocía.</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p align="justify" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6,0000pt; text-align: justify; text-indent: 42,5500pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: Arial; text-align: left;">–</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">Es verdad. Supo ser en su tiempo el amo de la parroquia de Palermo. Con el chal sobre los hombros y el talero en la diestra imponía su autoridad. ¡En época de elecciones allá no se votaba en contra!</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p align="justify" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6,0000pt; text-align: justify; text-indent: 42,5500pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: Arial; text-align: left;">–</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">Mi amigo Borges, como usted lo llama, habla de una muerte y un cuchillo, pero sin dar detalles. ¿Usted sabe algo de eso?</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p align="justify" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6,0000pt; text-align: justify; text-indent: 42,5500pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: Arial; text-align: left;">–</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">Que usaba cuchillo, ¡por supuesto!, como todo guapo que se tuviera por tal. Lo demás son habladurías nomás; no son pa’ considerar.</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p align="justify" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6,0000pt; text-align: justify; text-indent: 42,5500pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: Arial; text-align: left;">–</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">Y dicen que le gustaban los burros y los naipes también.</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p align="justify" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6,0000pt; text-align: justify; text-indent: 42,5500pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: Arial; text-align: left;">–</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">¡Macanas! Usté sabe que Palermo era la orilla ‘e la ciudad. A él le gustaban las cuadreras y pa’ verlas había que rumbear pa’l oeste, buscando campo. Pero don Nicanor no jugaba su plata a las patas de ningún flete. Disfrutaba las carreras, alababa algún parejero, tomaba una que otra giñebra y se volvía. ¡A los naipes sí le gustaba jugar! Pero mano a mano y nunca por plata. Una vez me desafió al truco y en la segunda mano yo le grito flor y truco. Él muy tranquilo me respondió: </span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p align="justify" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6,0000pt; text-align: justify; text-indent: 42,5500pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: Arial; text-align: left;">–</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-bidi-font-style: italic; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">¡Contra flor al juego!</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"> </span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p align="justify" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6,0000pt; text-align: justify; text-indent: 42,5500pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">Yo tenía treinta y una de mano y bravas, así que no iba a andar reculando. ¡Puede creer que me ganó con treinta y dos de copa! Era muy ligador en el truco, pero nunca jugó por plata ni por el trago. Si ganaba, convidaba y si perdía, aceptaba el convite, pero nada más.</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p align="justify" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6,0000pt; text-align: justify; text-indent: 42,5500pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: Arial; text-align: left;">–</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">¿Y usted anduvo mucho por Palermo en esa época?</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p align="justify" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6,0000pt; text-align: justify; text-indent: 42,5500pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: Arial; text-align: left;">–</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">Bastante. Andaba buscando a Correa ciego de odio por la marca en la frente. Nunca le pregunté a Paredes por él, pero un día me llamó y me dijo: </span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p align="justify" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6,0000pt; text-align: justify; text-indent: 42,5500pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: Arial; text-align: left;">–</span><i><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-ansi-font-style: italic; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">Mire Ramírez, usté ha sido bien recibido en esta parroquia, pero para mantener una buena relación, más vale que deje de preguntar por el amigo Inocencio, que en Palermo supo ganarse la amistad de todos. </span></i><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">–y sus ojos metían miedo, ¡créame! Así fue que dejé de verlo; si el taura no andaba por ahí, tendría que buscarlo por otro lado. No me atreví siquiera a rastrear al cuchillero más mentado de Palermo, Juan Muraña, quien sin duda pudo conocer a Correa.</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p align="justify" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6,0000pt; text-align: justify; text-indent: 42,5500pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">Quedé mirando a Ramírez mientras bebía su ginebra. Después nuestras miradas se encontraron y vi en sus ojos una cierta mansedumbre. Tomó su chambergo, como siempre le sacó una imaginaria pelusa, se lo acomodó bien requintado, se puso de pie y al darme un fuerte apretón de manos me dijo:</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p align="justify" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6,0000pt; text-align: justify; text-indent: 42,5500pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: Arial; text-align: left;">–</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">Sabe don Braulio que dispongo de poco tiempo para venir a verlo. Después vuelvo a la nada… ni se adónde vuelvo. Algún día le voy a pedir que me ayude a descubrir por qué me mataron. Lo que pasó con Correa ya lo entendí. ¡Hasta la vuelta! </span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p align="justify" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6,0000pt; text-align: justify; text-indent: 42,5500pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">Yo quedé parado junto a la mesa del bar contemplando alejarse ¡a mi personaje!, sintiendo en la mano la fuerza del apretón y experimentando una extraña sensación en la garganta que no lograba definir.</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: right;"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><span style="font-size: medium;">Braulio Senda</span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><b><span style="font-size: medium;"><i>Diálogos del arrabal </i>ISBN 978-987-46957-4-1</span></b></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><b><span style="font-size: medium;">MENCIÓN DE HONOR NARRATIVA 2020-2021 SADE</span></b></span></p>BraulioSendahttp://www.blogger.com/profile/18096697089851799550noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2528024730984446290.post-46347627150945464742021-08-31T08:27:00.000-07:002021-08-31T08:27:19.159-07:00Prólogo de "Diálogos del arrabal"<p> <span style="font-family: Calibri;"> </span><span style="font-family: Arial;"> </span><i><span style="font-family: Arial;">Diálogos del arrabal </span></i><span style="font-family: Arial;">es un libro que contribuye al enriquecimiento y valoración de una jerga: el lunfardo que ha ido adquiriendo categoría estética en obra de letristas de tangos y en poemas o cuentos de prestigiosos escritores, como Jorge L. Borges, y se ha ido expandiendo fuera de los límites rioplatenses. Su autor, Braulio Senda ha diseñado una estructura bipartita subtitulada Malevos y Gardel. Inicia su escritura con una intertextualización de su anterior libro </span><i><span style="font-family: Arial;">Cuentos con historia, </span></i><span style="font-family: Arial;">del que toma un personaje, Floreal Ramírez, que busca a su contrincante, Inocencio Correa, luego de una pelea a cuchillo que no definió al vencedor. Floreal Ramírez, luego de una insólita e insistente llamada telefónica al autor, le propone un encuentro para contarle lo ocurrido con él mismo y con los malevos de su tiempo, algunos de ellos mentados por Borges. En efecto, los epígrafes de Borges dan cuenta de la presencia o desaparición en el tiempo de algunos de estos personajes suburbanos. Es así como Braulio Senda completa lo acontecido con ellos pero a través de la voz de su interlocutor procedente de un pasado remoto, invisible para todos, menos para el autor. En efecto, a través de una inserción dialogal en la narración y, obviamente, la consecuente intertextualización que los epígrafes señalan, nos enteramos de lo acontecido a Jacinto Chiclana, a Manuel Flores, a Don Nicanor Paredes, al apodado El títere “que hace laburar a mujeres”, al chileno Saverio Suárez a quien “lo cosieron a puñaladas” y al Malevo de Fierro cuya historia tiene un epígrafe de Mar</span><span style="font-family: Arial;">ía Luisa Carnelli</span><span style="font-family: Arial;">.</span></p><p align="justify" class="MsoNormal" style="line-height: 114%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"> Hay una breve introducción de Braulio Senda en la que da cuenta de los motivos de la elección de sus personajes: una tácita admiración a la búsqueda de fama y prestigio, el cuidado de una presencia, que luego se describirá en la vestimenta, la capacidad de seducción y habilidad como bailarines o guitarristas.</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p align="justify" class="MsoNormal" style="line-height: 114%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"> El libro incluye el recurso metaficcional de la literatura de hoy. El autor habla de sí mismo y de su proceso de escritura, se incluye como personaje e incluye como personaje testigo a Stella Maris, que va tomando fotos en que no quedan indicios de la interlocución de Braulio con Floreal, pero sí de la simpatía demostrada por Gardel hacia ella, en la segunda parte del libro, bajo el subtítulo Gardel.</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p align="justify" class="MsoNormal" style="line-height: 114%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"> Gardel es el referente de esta parte de la obra de Braulio Senda, el motivo son los lugares en que se exhiben estatuas, el busto, gigantografías, retratos, fotos del cantante, compositor de tangos, cultor del tango canción y el máximo exponente del género musical que tuvo en su voz y su presencia carismática la mayor difusión en el mundo de la canción popular de un momento histórico. Braulio Senda describe esos lugares que son precisamente los que guardan la huella en nuestro país y el Uruguay de El Mago, el Zorzal Criollo, el Mudo, el Morocho del Abasto, el Rey del tango, Carlitos, Troesma, apelativos que el autor aplica a distintos momentos de su encuentro imaginario y supuesto diálogo con su interlocutor que va contando fragmentos de una vida, hasta hoy enigmática, pero que el escritor da a conocer sin entrar en detalles conflictivos para los historiadores. Es así como se explicitan los datos principales de una biografía aceptada aunque no del todo comprobada, razón por la que el escritor apela a estrategias evasivas, como el lugar de nacimiento, los padres y las sucesivas residencias de su personaje. Lo principal es que reivindica el reconocimiento de Gardel en este país, su éxito en Europa y la memoria viva de los barrios porteños y ciudades rioplatenses por donde transitó. Hay una frase indiscutida: “Cada día canta mejor” que el autor destaca en su libro, como del mismo modo, la amistad y el dúo artístico con José Razzano,</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p align="justify" class="MsoNormal" style="line-height: 114%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"> El título del libro se justifica también en esta parte, ya que las pendencias y provocaciones entre malevos diestros en pelear con cuchillos se convirtieron en motivos de sainetes suburbanos y tangos con tipos sociales de los suburbios rioplatenses en la segunda mitad del siglo XIX y comienzos del XX. Por otra parte, hay un adecuado manejo del lunfardo, jerga del habla subestándar popular de los criollos descendientes de los gauchos que vivieron en los arrabales convirtiéndose en los “guapos” cuchilleros y en los “compadritos” bailarines de milonga y tango, guitarristas y proxenetas que Borges recuerda en su poema “Los compadritos muertos”.</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p align="justify" class="MsoNormal" style="line-height: 114%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"> Es este un libro que indudablemente, tendrá muy buena recepción por los lectores y que se cierra con un poema del autor.</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0,0000pt; margin-top: 0,0000pt; text-align: center;"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">Lic. Bertha Bilbao Richter</span><span style="font-family: Calibri; font-size: 12,0000pt; mso-bidi-font-family: 'Times New Roman'; mso-fareast-font-family: 'Times New Roman'; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0,0000pt; margin-top: 0,0000pt; text-align: center;"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">Vicepresidenta del Instituto Literario y Cultural Hispánico (ILCH)</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0,0000pt; margin-top: 0,0000pt; text-align: center;"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">Miembro de Número de la Academia de Literatura Infantil y Juvenil de la Argentina</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p>BraulioSendahttp://www.blogger.com/profile/18096697089851799550noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2528024730984446290.post-71881003246434227382021-08-22T15:19:00.000-07:002021-08-22T15:19:03.421-07:00Contratapa de "Diálogos del arrabal"<p> <span style="background-color: white; color: #222222; font-family: Verdana;">La historia de una vida comienza en un punto cualquiera. Tal vez Floreal Ramírez no sabía qué sería de su vida y, por lo tanto, la suya no tiene inicio. Pero el tiempo no borra nada. Braulio Senda, personaje y testigo captado por Floreal, en la locura fisiológica del sueño, se presenta despiadado como la verdad y la naturaleza. ¿Con qué fragmento del mundo pasado insiste en penetrar la actualidad? Contemporáneo de Paredes y Chiclana, para Floreal ser guapo y cuchillero fue una cuestión de autonomía; una forma de vida que apareció por entonces por este lado del Río de la Plata. Y los encuentros con esa otra realidad, se dan en el choque con el inconsciente, desde donde Braulio desmadeja, con maestría sobre la mesa de un bar, los hechos interiores y ulteriores; es decir la materia prima de éstos relatos. Como merodeador de misterios, Gardel siempre presente en el imaginario popular, no podía estar ausente de los devaneos oníricos de Braulio, imantado a la sonrisa del morocho, para darnos la oportunidad de compartir sus divagaciones y complicidades junto al monumento.</span></p><p style="text-align: right;"><span style="background-color: white; color: #222222; font-family: Verdana;">Otilia Da Veiga </span></p><p style="text-align: right;"><span style="background-color: white; color: #222222; font-family: Verdana;">Poeta y </span><span style="background-color: white; color: #222222; font-family: Verdana;">Presidente de la </span></p><p style="text-align: right;"><span style="background-color: white; color: #222222; font-family: Verdana;">Academia Porteña del lunfardo</span></p><p style="text-align: right;"><span style="background-color: white; color: #222222; font-family: Verdana;"><br /></span></p>BraulioSendahttp://www.blogger.com/profile/18096697089851799550noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2528024730984446290.post-85779031862225585342021-07-21T16:20:00.000-07:002021-07-21T16:20:25.402-07:00Amigo<p> <span style="font-family: Arial;">Eucaliptus añoso y seco,</span></p><p class="16"><span class="15" style="font-family: Arial;">¡cuántas veces a tu lado pasé! </span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p class="16"><span class="15" style="font-family: Arial;">¡Cuántas noches de luna, serenas, </span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p class="16"><span class="15" style="font-family: Arial;">tu oscura silueta al andar divisé! </span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p class="16"><span class="15" style="font-family: Arial;"> </span></p><p class="16"><span class="15" style="font-family: Arial;">Aún cuando el cielo no estaba estrellado, </span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p class="16"><span class="15" style="font-family: Arial;">y te vestías con manto de brava tormenta, </span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p class="16"><span class="15" style="font-family: Arial;">desde lejos veía tu enhiesta figura </span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p class="16"><span class="15" style="font-family: Arial;">de pié, cual si fueras un viejo profeta. </span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p class="16"><span class="15" style="font-family: Arial;"> </span></p><p class="16"><span class="15" style="font-family: Arial;">Desde entonces fuimos amigos. </span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p class="16"><span class="15" style="font-family: Arial;">Al pasar –tarde o noche- te hablaba </span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p class="16"><span class="15" style="font-family: Arial;">y tu voz era el silbo del viento </span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p class="16"><span class="15" style="font-family: Arial;">en tu tronco, que me contestaba. </span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p class="16"><span class="15" style="font-family: Arial;"> </span></p><p class="16"><span class="15" style="font-family: Arial;">Pero un día al llegar ya no estabas </span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p class="16"><span class="15" style="font-family: Arial;">de pié, orgulloso, señalando el cielo. </span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p class="16"><span class="15" style="font-family: Arial;">Y vi la grandeza de tu cuerpo seco </span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p class="16"><span class="15" style="font-family: Arial;">allí, abatido, cual bravo guerrero. </span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p class="16"><span class="15" style="font-family: Arial;"> </span></p><p class="16"><span class="15" style="font-family: Arial;">El filo del hacha vibraba al golpearte. </span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p class="16"><span class="15" style="font-family: Arial;">Sé que en silencio sufrimos los dos. </span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p class="16"><span class="15" style="font-family: Arial;">Y escuché el eco de tu voz nudosa: </span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"><span class="15" style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Century; mso-spacerun: 'yes';">repitiendo -¡¡¡Adiós… amigo… adiós!!!</span><span class="15" style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Century; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"><span class="15" style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Century; mso-spacerun: 'yes';"> <b>Jorge Klinger</b><br /></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-size: medium;"><span class="15" style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Century; mso-spacerun: 'yes';"></span></span></p><h1><span style="font-size: medium;"><b><span style="color: #2f5496; font-family: "Calibri Light";">ENCUENTROS DE CAFÉ </span></b><b><span style="color: #2f5496; font-family: "Calibri Light";"> </span></b><b><span style="color: #2f5496; font-family: "Calibri Light";">ISBN </span></b><b><span style="color: #2f5496; font-family: "Calibri Light";"> </span></b><b><span style="color: #2f5496; font-family: "Calibri Light";">978-987-28908-6-5</span></b></span><b><span style="color: #2f5496; font-family: "Calibri Light";"><o:p></o:p></span></b></h1>BraulioSendahttp://www.blogger.com/profile/18096697089851799550noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2528024730984446290.post-10807502832792944682021-07-12T19:20:00.000-07:002021-07-12T19:20:49.505-07:00Ño Onti<p> <span> </span><span> </span><span> </span><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">Una
tarde de primavera en los Andes australes, Mallku Kunturi, Señor de las
Alturas, acondiciona la gran caverna en la que habita. Espera la visita de
Pachamama. Una o dos veces al año ellos se encuentran para dialogar y evaluar
el comportamiento de los hombres a su cuidado. Cuando arriba la visita, ambas
divinidades se saludan con un fraterno abrazo.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 4.0pt; mso-char-indent-count: 2.5; text-indent: 30.0pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">–</span><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES-AR;">¡Mallku, qué alegría verte!<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 4.0pt; mso-char-indent-count: 2.5; text-indent: 30.0pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">–</span><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES-AR;">¡Bienvenida, Pachamama! Hace muchas lunas que no nos
vemos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 4.0pt; mso-char-indent-count: 2.5; text-indent: 30.0pt;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES-AR;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Y se sientan en
torno al fuego a beber té de coca y conversar. Pachamama manifiesta alguna
preocupación por el cariz que fue tomando el desarrollo de la civilización
incaica.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 4.0pt; mso-char-indent-count: 2.5; text-indent: 30.0pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">–</span><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES-AR;">¿Qué es lo que le preocupa, Mama? -pregunta él.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 4.0pt; mso-char-indent-count: 2.5; text-indent: 30.0pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">–</span><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES-AR;">¡El Inca, Mallku, el Inca! Desde los tiempos del
anciano Viracocha les he estado enseñando a vivir en comunidad y en paz. Y en
verdad mucho han aprendido, pero desde que el Inca se designó a sí mismo como
Hijo de Inti (el sol), considerándose un dios, las cosas fueron cambiando. Y ahora
extienden su dominio sobre otros pueblos quienes también están a nuestro
cuidado. ¡Y han comenzado a practicar sacrificios humanos, cosas que jamás les
enseñé que hicieran!<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 4.0pt; mso-char-indent-count: 2.5; text-indent: 30.0pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">–</span><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES-AR;">¿Y qué es lo que vamos a hacer para corregirlos?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 4.0pt; mso-char-indent-count: 2.5; text-indent: 30.0pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">–</span><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES-AR;">No lo sé, Mallku. ¡No lo sé! ¡Ayúdame a buscar una
solución! Pero ahora, sírveme otra taza de ese rico té que sabes preparar para
mí.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 4.0pt; mso-char-indent-count: 2.5; text-indent: 30.0pt;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES-AR;">Mientras el “Señor de las Alturas” sirve una nueva
ronda de la cálida infusión, pregunta: <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 4.0pt; mso-char-indent-count: 2.5; text-indent: 30.0pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">–</span><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES-AR;">¿Te has fijado en el joven que luna tras luna escala
la montaña y trepa aún a los picos nevados?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 4.0pt; mso-char-indent-count: 2.5; text-indent: 30.0pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">–</span><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES-AR;">No, no lo he visto. Debo andar muy preocupada para no
haberme dado cuenta. ¿Quién es y qué hace?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 4.0pt; mso-char-indent-count: 2.5; text-indent: 30.0pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">–</span><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES-AR;">No lo sé. Pero lo he visto trepar las peñas dejando
jirones de su calzado de por sí muy pobre. Se envuelve las manos con trapos que
siempre terminan húmedos con su sangre. No sé qué busca, pero es constante y
decidido. No he visto nunca decaer su ánimo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 4.0pt; mso-char-indent-count: 2.5; text-indent: 30.0pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">–</span><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES-AR;">¡Qué extraño! Éste no es lugar para humanos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 4.0pt; mso-char-indent-count: 2.5; text-indent: 30.0pt;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES-AR;">Mallku se acerca a la entrada de la caverna y otea las
alturas. De pronto exclama: -¡Mira, Mama Pacha, allí está! Trepando, como
siempre, trepando para luego descender.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 4.0pt; mso-char-indent-count: 2.5; text-indent: 30.0pt;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES-AR;">Madre Tierra se aproxima y observa la tarea del
muchachito, casi un niño, que sube y sube sin mirar atrás. Después de un rato,
cuando el escalador llega a la zona nevada, ella habla: <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 4.0pt; mso-char-indent-count: 2.5; text-indent: 30.0pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">–</span><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES-AR;">Mallku, ve a buscarlo y tráelo. Mientras tanto yo
cocinaré un guiso de <i>quinoa </i>y papa púrpura, espesado con <i>kiwicha </i>y
embebida en <i>sacha inchi, </i>bien calentito para compartir con él.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 4.0pt; mso-char-indent-count: 2.5; text-indent: 30.0pt;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES-AR;">Cuando llega el dueño de casa con el visitante, los espera
un caldero humeante del que emana un delicioso aroma. El joven no se imagina
ante quienes se encuentra. Para él se trata de un par de ancianos con cara de
buenos. A manera de bienvenida, Pachamama le brinda un abrazo que le transmite
calor al aterido y pequeño cuerpo del invitado.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 4.0pt; mso-char-indent-count: 2.5; text-indent: 30.0pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">–</span><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES-AR;">Ven, siéntate junto al fuego y comparte con nosotros
este alimento.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 4.0pt; mso-char-indent-count: 2.5; text-indent: 30.0pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">–</span><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES-AR;">¡Gracias, señora! ¡Huele rico!<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 4.0pt; mso-char-indent-count: 2.5; text-indent: 30.0pt;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES-AR;">La comida transcurre en silencio. Las divinidades se
limitan a observar al hambriento huésped. Finalmente, Mallku pregunta:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 4.0pt; mso-char-indent-count: 2.5; text-indent: 30.0pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">–</span><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES-AR;">¿Cómo te llamas y qué haces por estas montañas?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 4.0pt; mso-char-indent-count: 2.5; text-indent: 30.0pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">–</span><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES-AR;">Ño Onti (pobre) me llaman, porque nada tengo; ni
padres, ni hermanos. Mi familia es la comunidad. Somos Huarpes algarroberos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 4.0pt; mso-char-indent-count: 2.5; text-indent: 30.0pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">–</span><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES-AR;">¿Y por qué cada nueva luna trepas las montañas casi
sin alimento y sin abrigo?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 4.0pt; mso-char-indent-count: 2.5; text-indent: 30.0pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">–</span><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES-AR;">Porque unos viajeros hace mucho tiempo contaron que
hay un pueblo que construye caminos en la montaña y que avanzan sin cesar. Y yo
quiero divisarlos de lejos antes que lleguen para avisarle a mi gente. No sé
qué haremos, pero estaremos avisados. Quizás ustedes me pudieran ayudar con un
poncho abrigado para cuando lleguen las nieves.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 4.0pt; mso-char-indent-count: 2.5; text-indent: 30.0pt;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES-AR;">Pachamama y Mallku se miran, poniéndose de acuerdo sin
palabras. Afuera, pasa el viento silbando. Entonces él sale de la caverna y
comienza a entonar quedamente una letanía que es como un rezo dirigido a las
cumbres nevadas, a los desfiladeros y al viento que se calla y deja de bailar.
Entonces ella, mirando fijamente los ojos del jovencito le habla: <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 4.0pt; mso-char-indent-count: 2.5; text-indent: 30.0pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">–</span><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES-AR;">Te ayudaré si solamente confías en que lo haré.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 4.0pt; mso-char-indent-count: 2.5; text-indent: 30.0pt;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES-AR;">La mirada de la extraña mujer le transmite una gran
serenidad. Entonces, sin dudarlo, responde: -Sí, ¡confío!<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 4.0pt; mso-char-indent-count: 2.5; text-indent: 30.0pt;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES-AR;">Entonces, tomados de la mano salen de la cueva y se
paran en el borde del abismo. Ya no silba el viento. El silencio presta
atención a la canción de Mallku. Entonces Pachamama le pide que cierre los ojos
y que extienda sus brazos en cruz. Cuando el jovencito obedece, ella le dice: <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 4.0pt; mso-char-indent-count: 2.5; text-indent: 30.0pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">–</span><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES-AR;">Ño Onti, desde hoy te llamarás Kuntur y serás el
vigía eterno de tu pueblo. Siempre cuidaré de ti y cuando lo necesites, podrás
venir a conversar con Mallku Kunturi. Ni siquiera el Aconcagua se interpondrá
en tu visión. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 4.0pt; mso-char-indent-count: 2.5; text-indent: 30.0pt;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES-AR;">Sumándose al canto de Mallku, ella empuja con suavidad
al joven hacia el abismo, quien sin abrir los ojos y con los brazos en cruz
comienza su descenso en caída libre, totalmente confiado en las palabras que le
dijera Pachamama. Experimenta cómo el aire lo envuelve con fuerza arrancándole
la ropa, pero en vez de frío su cuerpo comienza a sentir un ligero cosquilleo y
luego una agradable sensación de calor. Sus oídos parecen escuchar nuevos
sonidos. De pronto su caída se detiene y le parece que comienza a ascender
lentamente. Entonces decide abrir los ojos. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 4.0pt; mso-char-indent-count: 2.5; text-indent: 30.0pt;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES-AR;">La visión lo llena de asombro. ¡Se está elevando
planeando en círculos! Examina entonces sus brazos abiertos y descubre que ya
no son tales sino alas, ¡inmensas alas de plumas negras y blancas! que lo
sostienen en el aire cálido que sube trazando espirales. Todo su cuerpo está
cubierto de plumas y sus pies son ahora grandes garras. ¡Pachamama lo ha
convertido en un ave inmensa! Entonces bate sus brazos, en realidad sus alas y
comienza un ascenso en línea recta hacia las altas cumbres.<o:p></o:p></span></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 4.0pt; text-align: right; word-break: break-all;"><b><i><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES-AR;">Jorge Klinger<o:p></o:p></span></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES"><o:p> </o:p></span><b><span style="font-size: medium;"><i>Encuentros de café II</i>
ISBN 978-987-46957-0-3 </span></b></p>BraulioSendahttp://www.blogger.com/profile/18096697089851799550noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2528024730984446290.post-71474317044226256452021-05-26T13:54:00.001-07:002021-05-26T13:54:56.128-07:00Bohemia nocturna<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 3.0pt; text-autospace: ideograph-numeric;"></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-autospace: ideograph-numeric;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif;">Bohemia
nocturna<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>cita deseada,</span><span style="font-size: 0000pt;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt;"><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0000pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0000pt; margin-right: 0000pt; mso-char-indent-count: 0000; mso-para-margin-left: 0000gd; mso-para-margin-right: 0000gd; text-autospace: ideograph-numeric; text-indent: 0000pt;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif;">semántica
danza que dirige mi pluma,</span><o:p></o:p><span style="font-size: 0000pt;"></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0000pt; margin-bottom: 3.0pt; margin-left: 0000pt; margin-right: 0000pt; mso-char-indent-count: 0000; mso-para-margin-left: 0000gd; mso-para-margin-right: 0000gd; text-autospace: ideograph-numeric; text-indent: 0000pt;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif;">juego
reglado de signos verbales.</span><o:p></o:p><span style="font-size: 0000pt;"></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0000pt; margin-bottom: 3.0pt; margin-left: 0000pt; margin-right: 0000pt; mso-char-indent-count: 0000; mso-para-margin-left: 0000gd; mso-para-margin-right: 0000gd; text-autospace: ideograph-numeric; text-indent: 0000pt;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif;"><br /></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0000pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0000pt; margin-right: 0000pt; mso-char-indent-count: 0000; mso-para-margin-left: 0000gd; mso-para-margin-right: 0000gd; text-autospace: ideograph-numeric; text-indent: 0000pt;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif;">Literaria
bohemia<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>sintagmático disfrute,</span><span style="font-size: 0000pt;"></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0000pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0000pt; margin-right: 0000pt; mso-char-indent-count: 0000; mso-para-margin-left: 0000gd; mso-para-margin-right: 0000gd; text-autospace: ideograph-numeric; text-indent: 0000pt;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif;">por
las noches resurges<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y me rindo </span><o:p></o:p><span style="font-size: 0000pt;"></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0000pt; margin-bottom: 3.0pt; margin-left: 0000pt; margin-right: 0000pt; mso-char-indent-count: 0000; mso-para-margin-left: 0000gd; mso-para-margin-right: 0000gd; text-autospace: ideograph-numeric; text-indent: 0000pt;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif;">en los
brazos de tus sagrados versos.</span><span style="font-size: 0000pt;"></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0000pt; margin-bottom: 3.0pt; margin-left: 0000pt; margin-right: 0000pt; mso-char-indent-count: 0000; mso-para-margin-left: 0000gd; mso-para-margin-right: 0000gd; text-autospace: ideograph-numeric; text-indent: 0000pt;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif;"><br /></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0000pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0000pt; margin-right: 0000pt; mso-char-indent-count: 0000; mso-para-margin-left: 0000gd; mso-para-margin-right: 0000gd; text-autospace: ideograph-numeric; text-indent: 0000pt;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif;">Plácida
me esperas<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>vibrante bohemia,</span><o:p></o:p><span style="font-size: 0000pt;"></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0000pt; margin-bottom: 3.0pt; margin-left: 0000pt; margin-right: 0000pt; mso-char-indent-count: 0000; mso-para-margin-left: 0000gd; mso-para-margin-right: 0000gd; text-autospace: ideograph-numeric; text-indent: 0000pt;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif;">mis
sueños despiertan sobre esta página en blanco.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0000pt; margin-bottom: 3.0pt; margin-left: 0000pt; margin-right: 0000pt; mso-char-indent-count: 0000; mso-para-margin-left: 0000gd; mso-para-margin-right: 0000gd; text-autospace: ideograph-numeric; text-indent: 0000pt;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif;"><br /></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-autospace: ideograph-numeric;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif;">El silencio<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>mi amigo,</span><o:p></o:p><span style="font-size: 0000pt;"></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-autospace: ideograph-numeric;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif;">oye
voces que resuenan<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>quieren estar
presentes,</span><o:p></o:p><span style="font-size: 0000pt;"></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0000pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0000pt; margin-right: 0000pt; mso-char-indent-count: 0000; mso-para-margin-left: 0000gd; mso-para-margin-right: 0000gd; text-autospace: ideograph-numeric; text-indent: 0000pt;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif;">me
concentro rigurosa y las salvo del olvido.</span><o:p></o:p><span style="font-size: 0000pt;"></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0pt; margin-left: 0pt; margin-right: 0pt; text-align: center; text-indent: 0pt;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif;"> Stella Maris Zamora Amigo</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0000pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0000pt; margin-right: 0000pt; mso-char-indent-count: 0000; mso-para-margin-left: 0000gd; mso-para-margin-right: 0000gd; text-autospace: ideograph-numeric; text-indent: 0000pt;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif;"><b><i>Poemas en el tercer espacio </i>ISBN 978-987-46957-6-5</b></span></p><br /><p></p>BraulioSendahttp://www.blogger.com/profile/18096697089851799550noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-2528024730984446290.post-17727369781286942102021-05-11T12:17:00.001-07:002023-02-10T16:06:51.988-08:00El malevo de Fierro. Fragmento<p><b><span style="font-size: medium;">.<span> </span></span></b><span><b><span style="font-size: medium;"> .<span> </span></span></b><span><b><span style="font-size: medium;"> .<span> </span></span></b><span><b><span style="font-size: medium;"> .<span> </span></span></b><span><b><span style="font-size: medium;"> .<span> </span></span></b><span><b><span style="font-size: medium;"> .<span> </span></span></b><span><b><span style="font-size: medium;"> .<span> </span></span></b><span><b><span style="font-size: medium;"> .<span> </span></span></b><span><b><span style="font-size: medium;"> .<span> </span></span></b><span><b><span style="font-size: medium;"> .<span> </span></span></b><span><b><span style="font-size: medium;"> .<span> </span></span></b><span><b><span style="font-size: medium;"> .<span> </span></span></b><span><b><span style="font-size: medium;"> .<span> </span></span></b><span><b><span style="font-size: medium;"> .<span> </span></span></b><span><b><span style="font-size: medium;"> .<span> </span></span></b><span><b><span style="font-size: medium;"> </span></b></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></p><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">Yo
pregunté asombrado: –¿Fierro, El Malevo de Fierro? –Se trata de una escultura
que su autor José Perera donó al municipio y que por muchos años formó parte
del acervo cultural de Valentín Alsina.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">–El
mismo. Tenía que verlo manejar el facón. ¡Era una luz, meta punta y tajo! Hace
poco anduve buscando la calle del herrero, pero ¡ni rastros! Todo cambió.
Aunque en la entrada del puente vi un monumento que pa’ mí era la cara de’l. Al
tiempo crucé el puente con rumbo a Pompeya y la estatua no estaba más. ¡Jué
pucha con el que la hizo sacar! Me cabrié tanto que, no sé cómo, le escribí
algo al malevo. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">Terminó
de hablar y me entregó un papel de estraza doblado en cuatro. Cuando lo quise
leer, me atajó la mano pidiéndome que lo ojeara en otro momento. Lo guardé
junto a las fotografías y cambiando de tema, le dije que había averiguado por
qué lo habían matado.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">Se
enderezó en la silla y me preguntó: –¿Posta, don Braulio?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">–Posta
–respondí–. Fue la contra de su patrón cuando usted era guardaespaldas de aquel
sindicalista, ¿se acuerda?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">–¡Si
me acordaré! Fue cuando tuve que cambiar el naife por el bufoso. Fueron los
tiempos más fuleros para mí. El arma del malevo es el cuchiyo ¡y ta! Así que me
mataron a mí, que no tenía nada que ver, pa’ dejarle un mensaje a mi trompa.
Mala suerte la mía, ¿no? Pero ésta es una noticia pa’ empinarse una ginebrita,
¿no le parece? -y ahí nomás le hizo una seña al mozo, que vino con una copita
para mí.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">–¡Salud,
Floreal!<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">–Salú,
don Braulio, ¡y gracias!<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">En
esta oportunidad salimos juntos del bar. Nos despedimos con un apretón de
manos, sin palabras. Observé una sonrisa en su rostro. Tenía una extraña
luminosidad en la mirada. Después de ajustarse el pañuelo en el cuello, se
alejó caminando despacio, con la mano izquierda en el bolsillo del saco y
balanceando apenas la derecha. Comencé a seguirlo y después de caminar dos
cuadras su figura comenzó a aclararse más y más con cada paso, hasta que
simplemente se esfumó en el aire tardecino de un cálido diciembre.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: right; text-indent: 42.55pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">Braulio Senda</span></p><b><div style="text-align: center;"><b><span style="font-size: medium;"><i>Diálogos del arrabal<span> </span></i></span></b><i>ISBN 978-987-46957-4-1</i></div></b><p></p><div><b style="font-family: Arial; text-align: center;"> MENCIÓN DE HONOR NARRATIVA 2020-2021 SADE</b></div>BraulioSendahttp://www.blogger.com/profile/18096697089851799550noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2528024730984446290.post-46112963291067567732021-05-11T12:00:00.000-07:002021-05-11T12:00:24.432-07:00Diálogos y Floreal Ramírez<p><span style="font-size: medium;">Comentario breve de la escritora Graciela Vodicka. </span></p><p><span style="font-size: medium;"> Se ve que lo extrañaba a Floreal Ramírez. Será porque se esfumó esa tarde de diciembre, así como así, sin poder averiguar sobre su propia muerte.</span></p><p><span style="font-size: medium;"> Será porque me gusta el malabar con el tiempo, esa mixtura entre el café de Pavón y esos tugurios que revive Floreal o que tal vez reviven para que él los transite.</span></p><p><span style="font-size: medium;"> Será porque me gusta retomar el curso de esos personajes que de alguna manera honran al gran Borges pero que fundamentalmente mantienen entretenido y asombrado a Floreal.</span></p><p><span style="font-size: medium;"> Lo que puede el paso del tiempo con un maula, hasta la cicatriz del pasado le va borrando. Pero no se puede negar su perseverancia. Además se las tuvo que arreglar solito porque su creador poco pudo aportarle. Además, pobre Floreal, tuvo que hacer frente a los desafíos de la modernidad.</span></p><p><span style="font-size: medium;"> Cuando ande por ese bar, si está el mozo testigo de los encuentros lo voy a invitar yo a un café para que me cuente lo que él opina. Eso si, al mozo conocido, porque en uno de los encuentros no se bien por qué aparece otro.</span></p><p><span style="font-size: medium;"> Bueno, a seguir entreverándome en estos diálogos.</span></p>BraulioSendahttp://www.blogger.com/profile/18096697089851799550noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2528024730984446290.post-21511381012204171282021-04-07T16:47:00.000-07:002021-04-07T16:47:14.794-07:00Hasta que aclare<p> </p><p><span lang="EN-US" style="font-family: "Arial",sans-serif;">Eduardo Cormick: <i>Hasta
que aclare</i>. Buenos Aires, El BIEN del SAUCE, 2017. 128 PP. </span><span lang="EN-US"><o:p></o:p></span></p>
<p><span lang="EN-US" style="font-family: "Calibri",sans-serif;">Reseña por Jorge
Klinger</span><span lang="EN-US"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="EN-US" style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-language: AR;">
Hasta que aclare o hasta que escampe la lluvia, significa en el
dialecto criollo que es momento de esperar que la tormenta pase, de hacer un alto
en la vorágine de la vida contemporánea; ¡y qué mejor oportunidad para leer
estos dieciséis cuentos que generosamente Eduardo Cormick nos ofrece cubriendo
más de un siglo de nuestra historia hasta que todo se pueda observar con más
nitidez!</span><span lang="EN-US"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="EN-US" style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-language: AR;">
Desde finales del Siglo XIX hasta principios del Siglo XXI,
Cormick nos va conduciendo, como de la mano, por senderos que si no recorrimos
al menos los vimos al pasar siguiendo nuestro propio derrotero. Desde la
llamada Conquista del Desierto hasta los que hoy ofrecen su vida para que los
desclasados puedan vivir mejor, pasando por la última dictadura, la guerra de
Malvinas e incursionando a mi entender en el realismo mágico en “De luces”<i> </i>y<i> </i>“El
buscado”<i>.</i></span><span lang="EN-US"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="EN-US" style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-language: AR;">
El autor multi premiado, dentro y fuera de su pago chico, escribe
tanto en tercera persona como en primera y no desdeña el uso del diálogo como
forma del discurso.</span><span lang="EN-US"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="EN-US" style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-language: AR;">
Eduardo se encarga de poner de manifiesto a pie de página cada
cuento que tiene un sustento verídico o que se trata de una realidad ficcionada,
para que no le queden dudas al lector. Su idiolecto es claro, sencillo,
contemporáneo y culto; de fácil lectura y atrapante. El haber nacido en Junín,
Oeste de la Provincia de Buenos Aires y estar radicado en la C.A.B.A., no le
impide llevarnos a recorrer la Patagonia o aventurarnos en las terribles
consecuencias de una guerra sin sentido.</span><span lang="EN-US"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="EN-US" style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-language: AR;">
En “Se va Camila” logra poner un toque de ironía para aliviar lo
denso de la tragedia en ciernes de una historia, no por repetida menos real de
nuestro pasado casi reciente. “Adela y Cocoliche” rescata hermosamente a ese
personaje casi olvidado de nuestros campos que fue el caminante, un tipo social
–diferente al del linyera- a quien se le ha dado muy poco espacio en nuestra
literatura. ¡Bien por Eduardo!</span><span lang="EN-US"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="EN-US" style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-language: AR;">
Con maestría, nuestro autor –porque a esta altura ya debo
mencionarlo como tal- nos muestra la otra cara de la moneda de las secuelas de
guerra que tanto nos avergonzaran en su momento, regalándonos un relato que
deberíamos multiplicar por miles para sanar nuestra debilitada salud social, en
“Paladium”<i>, </i>y redescubrir que no todo está perdido por más que
pretendan hacérnoslo creer.</span><span lang="EN-US"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="EN-US" style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-language: AR;">
En fin, pienso firmemente que éste es un libro para desensillar y
leer hasta que aclare<i>.</i></span><span lang="EN-US"><o:p></o:p></span></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: right;"><span lang="EN-US" style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-language: AR;">Jorge Klinger</span><span lang="EN-US"><o:p></o:p></span></p>BraulioSendahttp://www.blogger.com/profile/18096697089851799550noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-2528024730984446290.post-2081309131047342972021-02-17T15:30:00.000-08:002021-02-17T15:30:25.049-08:00Otro punto de vista.<p><span style="font-family: Arial;">SENDA, BRAULIO. </span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-ansi-font-style: italic; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><i>Diálogos del arrabal. </i>Lanús Oeste (Bs As) : BRAUSE, 2020, 90 p.</span></p><p><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-ansi-font-style: italic; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">Reseña breve por Lidia Rissotto.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"> <span style="font-size: medium;"> ¡Qué buen trabajo, con tanto humor!<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"> No sé si es mi imaginación, pero sospecho mucha tarea de investigación sobre la figura del malevo. No me parece que las historias que surgen de los diálogos con Floreal Ramírez sean solamente un revés de la trama de las milongas de Borges, aunque la intertextualidad con ella resulte tan fluida y parezca tan espontánea. Me pareció excelente el desenlace con la figura de Floreal disolviéndose mientras se aleja: una bella imagen visual que pone al narrador en una perspectiva de observador externo compartida con el lector.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"> Respecto de la segunda parte, me divirtieron mucho las fotos de Braulio con Gardel. Observé un detalle: la primera de las fotos, cuando los quías recién se conocen en Chascomús, es muy formal. Después, con el tiempo, se ve que van tomando confianza, en algún momento parece que Braulio se agrandó un poco hasta que al final hay casi una mímesis entre los dos...<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"> Me gustó MUCHO la escena del nacimiento del tango, con el marco del conventillo, los músicos que son una síntesis de lo que, supongo, debió ser la sociedad inmigrante de la época. Sí, es posible que el tango haya nacido así.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"> La ficción aporta dinamismo al contenido histórico de las primeras décadas del tango desde la visión de Gardel, sumado a la informalidad de las voces en primera persona propias del diálogo. ¿El resultado?: un relato atractivo, amable, que invita a ser leído.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"> Dos lujos de aquellos: el prólogo de Bertha Bilbao Richter y la nota de cierre de Otilia Da Veiga!!!</span></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0,0000pt; margin-left: 0,0000pt; mso-char-indent-count: 3,9200; mso-para-margin-left: 0,0000gd; text-align: justify; text-indent: 54,8500pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: medium;"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><span style="font-size: medium;"><o:p> <span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span></o:p><span style="font-family: Calibri; text-align: left;">Lidia Rissotto</span></span></p>BraulioSendahttp://www.blogger.com/profile/18096697089851799550noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2528024730984446290.post-46827514028875003272021-02-17T15:13:00.006-08:002023-02-10T16:03:57.240-08:00El Morocho del Abasto<p> </p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">Cierta
vez fuimos con unos amigos al Almacén de Gerli a disfrutar la representación de
un grupo de narradores. Fue una hermosa reunión donde nos emocionamos y
regocijamos con los cuentos en un ambiente realmente mágico. Al finalizar la
velada, que fue un verdadero espectáculo, mientras los conocidos saludaban a
los artistas, yo me entretuve observando la decoración de las paredes.
Resultaba agradable ver colgados elementos del siglo pasado; patentes de
automóviles, changuitos y carritos para bebés de época, afiches de películas
antiguas, etc. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">Cerca
de la barra, en la pared de la derecha había una gigantografía de Carlos Gardel.
Como la sonrisa del <i>Morocho del Abasto</i> me encanta, permanecí
observándola un buen rato. De pronto me pareció que la imagen hacía un cabeceo,
como invitándome a que me acercara. Con mucha curiosidad, disimuladamente me
fui aproximando. Al llegar junto a la pintura, una voz a mi espalda dice:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-indent: 42.55pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">-¡Síii! Sentate junto a Gardel
que te saco una foto.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">Detrás
mío, cámara en mano estaba Stella Maris, así que me acomodé para la fotografía.
Ni bien tomé asiento, la voz del Morocho me susurró al oído:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">-¡Qué
manera de chamuyar estas minas, ché! Me hicieron recordar a las rubias de Nueva
York, que se la pasaban parla que te parla.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">Sin
voltear la cara, mirando siempre a la cámara le pregunté si las rubias eran
rubias de verdad o se teñían.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">Se rio
con ganas y continuó hablando:<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>-Sí y no.
En la película había cuatro rubias y una morocha argentina. Con ella tuve un
fato que duró bastante. Pero las rubias eran pura pose y abanicar pestañas. Se
disputaban mi compañía y una ¡hasta quería casarse!<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt;"><span face="Arial, sans-serif" style="line-height: 107%;"></span></p><p class="MsoNormal" style="font-size: 12pt; text-indent: 42.55pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">-¡Así que casi lo pialan
durante el rodaje!<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="font-size: 12pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">-¡Epa,
epa! ¡Eso estuvo demás! Yo soy bastante arisco y habilidoso para esquivar
pialadas.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="font-size: 12pt; text-indent: 42.55pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">-Entonces ¿la canción fue para
las rubias y el amor para la morocha?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="font-size: 12pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">-Exacto.
Lo profesional por un lado y el romanticismo por otro. Si se mezclan es peligroso.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="font-size: 12pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">-Hablando
de todo un poco, ¿cómo lograron componer un foxtrot, ustedes que son tangueros
de ley?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="font-size: 12pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">-Chabón,
¡Buenos Aires es una ciudad musical! Acá hay de todo y se cultivan todos los
géneros. La tierra no sólo dio trigo y maíz; nos brindó cientos de cantores
populares, poetas, músicos y compositores, cuando los alambrados y las
maquinarias los empujaron hasta los arrabales de la ciudad. Además, acá
nacieron Gabino Ezeiza, José Betinotti y tantos otros payadores. La noche de
Buenos Aires también fue propicia para los amantes del jazz. Yo anduve en
varios tugurios de esos, por eso componer un foxtrot no nos resultó difícil. El
Pepe Razzano era una luz para escribir música de oído.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="font-size: 12pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">¡Y yo
pensé que estaba aquí, posando para una foto y hablando con <i>El Morocho del
Abasto</i>! Como si me hubiera leído el pensamiento, él comentó:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="font-size: 12pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">-¡Ah,
el Abasto! Allá gritaban como desaforados los changarines y en Nueva York
chillaban las rubias. Cuando se reían, se reían todas juntas y parecía que
estaban matando un chancho. ¡Qué me contás!<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="font-size: 12pt; text-indent: 42.55pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">-A pesar de la mucha parla,
¿qué le pareció el espectáculo?<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-size: 12pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">-Me
gustó mucho esa veterana que presentaron como la mamá de un tal Apo. Cuenta
lindas historias.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="font-size: 12pt; text-indent: 42.55pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">En ese momento Stella Maris me
dice: -Parate que saco la última.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="font-size: 12pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">Después,
mirando las tomas en la cámara, no noté ningún movimiento de mis labios ni de
los del Morocho. ¿Habrá sido sólo imaginación mía? <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="font-size: 12pt; text-indent: 42.55pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">Al dirigirnos a la salida,
saludé a la pintura con la mano y <i>El Morocho</i> me devolvió el saludo con
un cabeceo.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-size: 12pt; text-align: right; text-indent: 42.55pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;"><b style="font-size: large; text-indent: 0px;">Braulio Senda</b></span></p><span style="font-size: medium;"><div style="text-align: center;"><b><i>Diálogos del arrabal</i> ISBN 978 987 46957 4 1 </b></div></span><p></p><div><span><p class="MsoNormal" style="text-align: center;"><b style="font-family: Arial;">MENCIÓN DE HONOR NARRATIVA 2020-2021 SADE</b></p></span></div>BraulioSendahttp://www.blogger.com/profile/18096697089851799550noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2528024730984446290.post-57885875469135258812021-02-17T15:03:00.002-08:002023-02-10T16:03:19.677-08:00Manuel Flores<p> </p><p align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6,0000pt; text-align: right;"><span style="font-family: Calibri;"> </span><span style="font-family: Arial;"> </span><span style="font-family: Arial;">Manuel Flores va a morir,</span></p><p align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6,0000pt; mso-char-indent-count: 3,0000; text-align: right; text-indent: 33,0000pt;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">eso es moneda corriente;</span><span style="font-family: Arial; font-size: 11,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6,0000pt; mso-char-indent-count: 3,0000; text-align: right; text-indent: 33,0000pt;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"> morir es una costumbre</span><span style="font-family: Arial; font-size: 11,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6,0000pt; mso-char-indent-count: 3,0000; text-align: right; text-indent: 33,0000pt;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">que sabe tener la gente.</span><span style="font-family: Arial; font-size: 11,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6,0000pt; mso-char-indent-count: 3,0000; text-align: right; text-indent: 33,0000pt;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">Y sin embargo me duele</span><span style="font-family: Arial; font-size: 11,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6,0000pt; mso-char-indent-count: 3,0000; text-align: right; text-indent: 33,0000pt;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"> decirle adiós a la vida,</span><span style="font-family: Arial; font-size: 11,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6,0000pt; mso-char-indent-count: 3,0000; text-align: right; text-indent: 33,0000pt;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">esa cosa tan de siempre,</span><span style="font-family: Arial; font-size: 11,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6,0000pt; mso-char-indent-count: 3,0000; text-align: right; text-indent: 33,0000pt;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"> tan dulce y tan conocida.</span><span style="font-family: Arial; font-size: 11,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6,0000pt; text-align: right;"><b><i><span style="font-family: Arial;">Jorge Luis Borges</span></i></b><b><i><span style="font-family: Arial;"><o:p></o:p></span></i></b></p><p class="MsoNormal"><i><span style="font-family: Calibri;"> </span></i></p><p align="justify" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6,0000pt; mso-char-indent-count: 3,0000; text-align: justify; text-indent: 36,0000pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"> Un atardecer raro de junio, que dé a ratos llovía y de a ratos salía el sol, como andaba falto de inspiración me dirigí al bar de la calle Pavón. Me acomodé en la mesa de siempre y pedí un cortado tal como era mi costumbre. Al mirar al mozo me di cuenta que no era el mismo de siempre. Después que dejó el pedido y se retiró, yo me dediqué a revolver el café preguntándome si volvería a aparecer Ramírez. Después entretuve la espera mirando correr el agua contra los cordones de la vereda mientras intentaba garabatear las líneas de un poema. En eso lo vi llegar, con su paso lento y su funyi gris. </span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p align="justify" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6,0000pt; mso-char-indent-count: 3,0000; text-align: justify; text-indent: 36,0000pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"> Entró al bar y sin saludar al mozo vino directamente a mi mesa. Nos estrechamos las manos y se sentó frente a mí, como era su costumbre. Entonces, suponiendo que el mozo nuevo no lo podía ver, levanté la mano y lo llamé. Ambos guardábamos silencio. Él jugueteaba con el sombrero. Cuando llegó el mozo yo tenía el café por la mitad.</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p align="justify" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6,0000pt; mso-char-indent-count: 3,0000; text-align: justify; text-indent: 36,0000pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"> -¿En qué puedo servirlo? -preguntó, mientras Ramírez lo miraba y se sonreía con sorna.</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p align="justify" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6,0000pt; mso-char-indent-count: 3,0000; text-align: justify; text-indent: 36,0000pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"> -Tráigame un café y una ginebra. -le pedí. Cuando intentó levantar mi cortado le dije:</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p align="justify" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6,0000pt; mso-char-indent-count: 3,0000; text-align: justify; text-indent: 36,0000pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"> -No, no. Déjelo y traiga el nuevo pedido.</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p align="justify" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6,0000pt; mso-char-indent-count: 3,0000; text-align: justify; text-indent: 36,0000pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"> Me miró extrañado, se encogió de hombros y volvió a la barra.</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p align="justify" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6,0000pt; mso-char-indent-count: 3,0000; text-align: justify; text-indent: 36,0000pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"> -Se dio cuenta, ¿no? Hoy solamente usté me puede ver.</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p align="justify" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6,0000pt; mso-char-indent-count: 3,0000; text-align: justify; text-indent: 36,0000pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"> -¿Y eso por qué? -pregunté, a lo que él respondió:</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p align="justify" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6,0000pt; mso-char-indent-count: 3,0000; text-align: justify; text-indent: 36,0000pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"> -Ni la menor idea.</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p align="justify" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6,0000pt; mso-char-indent-count: 3,0000; text-align: justify; text-indent: 36,0000pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"> -Yo tampoco me lo imagino. -dije ocultando el asombro que me provocaba estar hablando con uno de mis personajes como si estuviera vivo.</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p align="justify" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6,0000pt; mso-char-indent-count: 3,0000; text-align: justify; text-indent: 36,0000pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"> -¿Y, sigue ocupado con las letras de su amigo? -preguntó mientras el mozo ponía el café y la ginebra sobre la mesa frente a mí.</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p align="justify" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6,0000pt; mso-char-indent-count: 3,0000; text-align: justify; text-indent: 36,0000pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"> Cuando se retiró, Ramírez acomodó el pocillo y la copa frente a sí y me miró con curiosidad.</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p align="justify" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6,0000pt; mso-char-indent-count: 3,0000; text-align: justify; text-indent: 36,0000pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"> -Sí, sí. Estoy leyendo la milonga de Don Manuel Flores.</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p align="justify" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6,0000pt; mso-char-indent-count: 3,0000; text-align: justify; text-indent: 36,0000pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"> -¡Manuel Flores, qué tipo! ¡Un guapo como pocos!</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p align="justify" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6,0000pt; mso-char-indent-count: 3,0000; text-align: justify; text-indent: 36,0000pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"> -¿También lo conoció? -pregunté ya sin experimentar sorpresa.</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p align="justify" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6,0000pt; mso-char-indent-count: 3,0000; text-align: justify; text-indent: 36,0000pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"> -Sí, don Braulio, lo conocí. Fue en un piringundín de San Telmo. Me dijo que él me podía averiguar algo de Correa. Quedamos en encontrarnos una noche en la calle Defensa en la esquina frente al parque. Al ir llegando, de lejos vi la estampa del guapo recostado a la columna de un farol, con el pucho humeando entre los labios y las manos en los bolsillos. Tranquilo, esperando. Cuando me faltaba media cuadra para llegar hasta él, Manuel se enderezó, tiró el pucho, manoteó el naife y mirando fijamente hacia el parque, le gritó a alguien que yo no alcancé a ver:</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p align="justify" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6,0000pt; mso-char-indent-count: 3,0000; text-align: justify; text-indent: 36,0000pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"> -¡Atrévanse, cobardes! -y en ese momento escuché cuatro disparos. Vi los fogonazos salir de dos armas. Las balas golpearon el pecho de Manuel Flores tirándolo contra el farol. Yo me largué a correr hacia el parque pegado a la pared mientras Flores doblaba las rodillas y se deslizaba lentamente hasta quedar tendido en la vereda. Cuchillo en mano, desde la esquina traté de ver algo, pero sólo vi oscuridad. Entonces me acerqué al caído. Manuel Flores murió con cuatro tiros en el pecho, los ojos abiertos y la mano agarrotada en el cuchillo. Le cerré los ojos, le acomodé el gacho para que la luz del farol no molestara su alma en la partida y me fui.</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p align="justify" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6,0000pt; mso-char-indent-count: 3,0000; text-align: justify; text-indent: 36,0000pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"> Floreal Ramírez quedó con la mirada perdida en el vacío mientras yo terminaba mi café. Después dejó unas monedas sobre la mesa, se acomodó el funyi y me dijo muy serio:</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"> -Hasta más ver don Braulio. Esta vez, invito yo, y dejó unas monedas sobre la mesa.</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: Arial;"> Guardé las monedas antiguas en un bolsillo, le pagué al mozo con billetes buenos y me retiré del bar.</span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: Arial;"></span></p><h1 style="text-align: right;"><b><span style="font-family: Arial;"><span style="font-size: small;">Braulio Senda</span></span></b></h1><h1 style="text-align: center;"><b><span style="font-family: Arial;"><span style="font-size: medium;"><i>Diálogos del arrabal </i>ISBN 978 987 46957 4 1 </span></span></b></h1><div><b style="font-family: Arial; text-align: center;"> MENCIÓN DE HONOR NARRATIVA 2020-2021 SADE</b></div>BraulioSendahttp://www.blogger.com/profile/18096697089851799550noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2528024730984446290.post-55811990994493902642021-02-07T11:12:00.005-08:002021-02-17T15:21:40.479-08:00 Historias con malevos y un zorzal.<p><span style="font-family: Arial;">SENDA, BRAULIO. </span><i><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-ansi-font-style: italic; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">DIALOGOS DEL ARRABAL. Lanús Oeste (Bs As) : BRAUSE, 2020, 90 p.</span></i></p><p><i><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-ansi-font-style: italic; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">Reseña por Eduardo Cormick</span></i></p><p class="MsoNormal"><i><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-ansi-font-style: italic; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"> </span></i><span style="font-family: Arial;"> Braulio Senda, prolífico autor uruguayo aquerenciado en el suburbio sur de Buenos Aires y que presenta documentación a nombre de Jorge Klinger, nos regaló, para terminar el aciago e impredecible 2020, el bello </span><i><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-ansi-font-style: italic; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">Diálogos de arrabal.</span></i></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"> Profundo conocedor de la tradición poética y musical rioplatense, el autor de </span><i><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-ansi-font-style: italic; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">Morenos </span></i><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">regresa con este libro a un territorio que conoce en profundidad, y que ya había recorrido en </span><i><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-ansi-font-style: italic; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">Cuentos con historia.</span></i><i><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-ansi-font-style: italic; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></i></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"> Es con Floreal Ramírez, uno de los personajes de </span><i><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-ansi-font-style: italic; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">Cuentos…,</span></i><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"> con quien Braulio Senda apela al recurso dialógico para contarnos acerca de la vida, y en ocasiones de la violenta y repentina muerte, de algunos malevos, semidioses que pueblan el Olimpo arrabalero rioplatense.</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"> </span><i><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-ansi-font-style: italic; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">Malevos</span></i><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"> el título que encabeza la primera parte del libro, y en ella Senda rescata a Jacinto Chiclana, Manuel Flores o Nicanor Paredes, entronizados por la palabra poética de Jorge Luis Borges o el Malevo de Fierro, a quien recordaba en Valentín Alsina una escultura de José Perera.</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"> A través de siete relatos, precedidos por un texto “a modo de introducción” y con un epílogo como cierre, Malevos da cuenta de un rescate preciso de los recursos idiomáticos del lunfardo (“de cayetano” por silencioso, “naife” por cuchillo), o las costumbres propias de los primeros años del siglo XX (la indumentaria de Ramírez, su hábito de beber la ginebra de un trago rápido después del café). Todo lo hace sin que resulte sobrecarga ni caricatura. </span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"> Braulio, que es autor, es al tiempo narrador y protagonista de estos diálogos con Floreal Ramírez, con quien lo separa un siglo. Es por ese motivo que, en las ocasiones en las que el malevo paga la cuenta, Braulio se ve obligado a corregir algunos desajustes que ha provocado el paso del tiempo: </span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><div style="text-align: left;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"> "Después dejó unas monedas sobre la mesa, se acomodó el funyi y me dijo muy serio:<br /></span><span style="font-family: Arial; font-size: 11,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"> —Hasta más ver, don Braulio. Esta vez invito yo.<br /><div style="text-align: left;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"> Guardé las monedas antiguas en un bolsillo, le pagué al</span><span style="font-family: Arial;"> mozo con billetes buenos y me retiré del bar."</span></div></span></div><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"> </span><span style="font-family: Arial;"> El autor, en su rol de protagonista, se ve en apuros cuando el personaje lo interroga sobre una duda que lo persigue, y nos lo cuenta:</span></p><div style="text-align: left;"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"> "</span><span style="font-family: Arial;">—¿Y usté, no averiguó nada ‘e mi muerte? </span><span style="font-family: Arial;">—</span><span style="font-family: Arial;">y se dio vuelta para mirarme."</span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-family: Arial;"><br /></span><div style="text-align: left;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"> Imagínense la situación: ¡un personaje de ficción preguntándole </span><span style="font-family: Arial; font-size: 11,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">a su creador si no sabía el porqué de su muerte!"</span></div></div><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"> </span><span style="font-family: Arial;"> Los personajes sobre los que dialogan son parte de la tradición cultural de Buenos Aires, símbolos de la transición que experimentó la sociedad, en la que los gauchos predominantes en los relatos del siglo XIX rural, se acercan e integran al circuito urbano que prevalece en el naciente siglo XX. En ese tránsito del medio rural al urbano llevan con ellos ciertos códigos en los que el uso del cuchillo como arma y la destreza en su manejo son atributos que hablan de su coraje. Es por eso que en un diálogo, Ramírez exclama:</span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: Arial; font-size: 11,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"> "—¡No está bien, no señor, que a un malevo lo entierren sin el cuchillo!"</span><span style="font-family: Arial; font-size: 11,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"> Pero también la música es parte de su esencia y es la milonga la que los acompaña en ese viaje desde el campo a las orillas de la gran ciudad. No en vano fue esa la métrica y la sonoridad que eligió Jorge Luis Borges para rescatar el nombre de alguno de ellos.</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"> Estos encuentros entre Braulio y Ramírez, siempre en el bar de Pavón y Galicia, siempre en la misma mesa, continúan hasta que, nos lo cuenta poéticamente el autor</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: Arial; font-size: 11,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"> "Después de ajustarse el pañuelo en el cuello, se alejó caminando despacio, con la mano izquierda en el bolsillo del saco y balanceando apenas la derecha. Comencé a seguirlo y después de caminar dos cuadras su figura comenzó a aclararse más y más con cada paso, hasta que simplemente se esfumó en el aire tardecino de un cálido diciembre."</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"> La segunda parte está dedicada a los encuentros de Braulio con el Mago, el Morocho del Abasto, el Zorzal Criollo, Carlitos, el Mudo, el Rey del Tango, el Troesma o, como informaba su documento de identidad, Carlos Gardel. En efecto, esta segunda parte se llama </span><i><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-ansi-font-style: italic; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">Gardel</span></i><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">.</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"> Como en la primera parte, Braulio Senda utiliza el doble recurso de ser narrador y protagonista y de dialogar con su personaje. Pero si con Floreal Ramírez el lugar de encuentro, explícitamente acordado, era el bar de Pavón y Galicia, con Gardel coinciden en una esquina, en una plaza o en un teatro. Se saludan en Chascomús, Gerli, Mercedes, San Miguel del Monte, Chivilcoy, en el barrio de Montserrat en Buenos Aires o al otro lado del Plata, en Montevideo.</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"> Otra vez Braulio Senda nos lleva, ahora montados en los diálogos con Gardel, a repasar la historia musical de Buenos Aires y el Río de la Plata. </span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"> En uno de los encuentros pregunta al ídolo cómo nació el tango, y surge así una explicación exquisita:</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: Arial; font-size: 11,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"> "Un criollo con la guitarra le dice a un moreno: “Che negro, tocá el tambor”. El morocho va a la pieza y vuelve con el tambor, se sienta, acaricia la lonja con cariño y repite: “Negro, tocá tangó”. Las manos oscuras dejan volar una melodía cadenciosa; el guitarrero comienza a acompañarlo y en una de esas, un tano se suma con su mandolina, un alemán se aparece con un bandoneón y de una zapie de arriba, un judío deja oír su clarinete."</span><span style="font-family: Arial; font-size: 11,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"> Hablan de si las chicas de New York eran rubias o teñidas, y de cómo Buenos Aires, ciudad rica en lo musical, puede ofrecer payadores como Ezeiza y Bettinotti a la vez que permite crear un fox-trot o grupos que cultiven el jazz.</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"> Contra la opinión de que el tango es sinónimo de tristeza, Senda hace decir a Gardel: </span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: Arial; font-size: 11,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"> "...El tango es puro sentimiento. Y los sentires a veces suben y otras, bajan."</span><span style="font-family: Arial; font-size: 11,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: Arial; font-size: 11,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"> </span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">En esta parte Braulio Senda incorpora dos elementos novedosos. El primero, Braulio, el personaje, está siempre en compañía de Stella Maris, quien toma fotos, al principio con una cámara pero luego con el teléfono, para registrar las reuniones Gardel-Braulio pero, con prudencia, no interviene en los diálogos. El segundo, esas fotos son parte del libro como paratextos que se incorporan, complementan y dan sentido al relato, en otro hallazgo del autor, como en la primera parte había apelado a los epígrafes con los fragmentos de poemas.</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"> Para quienes siguen con atención la obra de Braulio Senda, esta obra continúa y confirma su estilo. Para los que todavía no se asomaron a su producción, no se lo pierdan. </span><i><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-ansi-font-style: italic; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';">Diálogos del Arrabal</span></i><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"> es un libro para leer y degustar, como quien disfruta de una bella música o un poema contundente.</span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"></span><span style="font-family: Arial; font-size: 12,0000pt; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-spacerun: 'yes';"> Eduardo Cormick. Buenos Aires, enero de 2021.</span></p>BraulioSendahttp://www.blogger.com/profile/18096697089851799550noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2528024730984446290.post-27091870756385569842021-01-30T07:05:00.004-08:002021-02-17T15:14:55.190-08:00El mago<p> </p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">Una
tarde de verano paseando por Chascomús, al cruzar el bulevar <i>Libres del Sur</i>
vi un monumento a Gardel. Inmediatamente le pedí a mi compañera que me sacara
una foto con él y me puse en pose. De pronto oí una voz que me decía de lo
alto: –Oiga, don, ¿sería tan amable de decirme la hora? <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">¡Con
una sorpresa de aquellas levanté la cabeza despacio, despacio y el asombro
pintado en el rostro! Allí estaba él, <i>El Mago,</i> con su eterna sonrisa.
Pensé que se trataba de algún artilugio que le hubieran puesto a la estatua
para reproducir su voz como atracción turística; pero por más que revisé no
encontré nada. Entonces él volvió a hablar: –No busque cosas raras y dígame la
hora por favor. A quien me plantó acá no se le ocurrió mejor idea que ponerme
de espaldas al <i>Reloj de los Italianos</i>, que está en la otra cuadra; si no
pasa alguien que me dé bolilla, ¡no sé en qué hora vivo!<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">Le
miré el rostro y sus ojos seguían a los míos, o al menos eso me pareció. Así
que arriesgándome a hacer el ridículo miré mi reloj y dije: –Son las cinco
menos cuarto.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">–¡Las
cinco de la tarde! ¡Linda hora para tomarse unos verdes! ¿Toma mate usted? –
preguntó.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">–A eso
iba –respondí.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">–¿Y si
mañana se viene a las cinco y me convida con unos amargos? Ah, y pídale a su
pebeta que se arrime con unos bizcochitos de grasa ¡que me gustan tanto!<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">Retrocedí
un paso, lo miré fijamente mientras pensaba en lo que estaba viviendo. Él,
imperturbable como buen bronce. Su sonrisa me parecía más agradable por
momentos. Pensé en Borges, a quien no le gustaba Gardel. Medité en lo que
estaba viviendo en ese preciso instante: ¡hablando con un monumento! Y a mí me
gusta la voz de <i>El Mago</i><s>.</s> le dije que sí, que mañana vendríamos a
tomar mate con él.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">–Chas
gracias amigo; acá lo espero –respondió risueño.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">Al
mirar a mi compañera vi que venía feliz mirando las fotos que había sacado.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">–¡Saliste
muy bien! Te saqué varias para que elijas la que te guste más.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">Al
verlas me doy cuenta que estoy siempre en la misma posición y que las fotos
fueron tomadas desde distintos ángulos. De mis movimientos alrededor del busto
o de mi charla con <i>El Mago</i>, ¡ni rastros! Le pregunté si no me había
visto moverme y hablar con alguien. Me dijo que no, que solamente me había
puesto en pose y muy quietito; ah, en un momento había mirado la hora.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">Consulté
mi reloj y comprobé que habían pasado apenas 30 segundos de las cinco menos cuarto.
Le dirigí una mirada al busto, le hice un guiño y abrazado a mi compañera
terminamos de cruzar el bulevar mientras le proponía que al otro día viniésemos
a tomar mate con bizcochitos al pie del monumento.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;"><i><b>Diálogos del arrabal ISBN </b></i></span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; text-align: left;"><b>978-987-46957-4-1 Braulio Senda</b></span></p>BraulioSendahttp://www.blogger.com/profile/18096697089851799550noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2528024730984446290.post-85005748783094472012021-01-30T06:57:00.006-08:002023-02-10T16:00:28.194-08:00Jacinto Chiclana<p> </p><p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6pt; mso-char-indent-count: 3.0; tab-stops: 0cm; text-align: right; text-indent: 31.5pt;"><i><span lang="EN-US" style="font-size: 10.5pt; mso-ansi-language: EN-US; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-AR; mso-hansi-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-tab-count: 3;"> </span></span></i><span face=""Arial",sans-serif" style="mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-AR;">Me acuerdo, fue en Balvanera,<br />
</span><span face=""Arial",sans-serif" lang="EN-US" style="mso-ansi-language: EN-US; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-AR;"><span style="mso-tab-count: 3;"> </span></span><span face=""Arial",sans-serif" style="mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-AR;">en una noche lejana,<br />
</span><span face=""Arial",sans-serif" lang="EN-US" style="mso-ansi-language: EN-US; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-AR;"><span style="mso-tab-count: 3;"> </span></span><span face=""Arial",sans-serif" style="mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-AR;">que alguien dejó caer el nombre<br />
</span><span face=""Arial",sans-serif" lang="EN-US" style="mso-ansi-language: EN-US; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-AR;"><span style="mso-tab-count: 3;"> </span></span><span face=""Arial",sans-serif" style="mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-AR;">de un tal Jacinto Chiclana.<br />
</span><span face=""Arial",sans-serif" lang="EN-US" style="mso-ansi-language: EN-US; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-AR;"><span style="mso-tab-count: 3;"> </span></span><span face=""Arial",sans-serif" style="mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-AR;">Algo se dijo también<br />
</span><span face=""Arial",sans-serif" lang="EN-US" style="mso-ansi-language: EN-US; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-AR;"><span style="mso-tab-count: 3;"> </span></span><span face=""Arial",sans-serif" style="mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-AR;">de una esquina y un cuchillo.<br />
</span><span face=""Arial",sans-serif" lang="EN-US" style="mso-ansi-language: EN-US; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-AR;"><span style="mso-tab-count: 3;"> </span></span><span face=""Arial",sans-serif" style="mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-AR;">Los años no dejan ver<br />
</span><span face=""Arial",sans-serif" lang="EN-US" style="mso-ansi-language: EN-US; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-AR;"><span style="mso-tab-count: 3;"> </span></span><span face=""Arial",sans-serif" style="mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-AR;">el entrevero y el brillo.<o:p></o:p></span></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6pt; tab-stops: 0cm; text-align: right;"><i><span face=""Arial",sans-serif" lang="EN-US" style="mso-ansi-language: EN-US; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-AR;"><span style="mso-tab-count: 5;"> </span><b>Jorge
Luis Borge</b></span></i><b><span face=""Arial",sans-serif" lang="EN-US" style="mso-ansi-language: EN-US; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-AR;">s</span></b><b><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 10.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-AR;"><br style="mso-special-character: line-break;" />
<!--[if !supportLineBreakNewLine]--><br style="mso-special-character: line-break;" />
<!--[endif]--></span><o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 5.5pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; margin: 0cm 0cm 6pt 5.5pt; mso-char-indent-count: -.5; text-align: justify; text-indent: -5.5pt;"><span style="mso-tab-count: 2;"> </span><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt;">Desde aquella tarde de
mi encuentro con Floreal Ramírez, del que aún no salgo de mi asombro, opté por
frecuentar aquel bar al menos una vez al mes y me siento en una mesa junto a la
ventana que da a la Avenida Pavón a saborear un café.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6pt; mso-char-indent-count: 2.75; text-align: justify; text-indent: 33pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Una
tardecita fresca de abril en que me encontraba corrigiendo unos manuscritos, lo
veo llegar a paso firme, entrar al bar y dirigirse directamente a mi mesa. Nos
saludamos con un fuerte apretón de manos. Se sentó, limpió su chambergo, como
era su costumbre, lo depositó en la silla contigua y esperó callado la llegada
del mozo con el café y la ginebra. Era el mismo guapo del 900 ¡en pleno Siglo
XXI!, solamente el mozo y yo lo podíamos ver. Después habló.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6pt; mso-char-indent-count: 2.75; text-align: justify; text-indent: 33pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt;">–Don Braulio, lo vi un par de veces por
acá, pero como no preguntó por mí, colegí que no tenía novedades de Correa.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6pt; mso-char-indent-count: 2.75; text-align: justify; text-indent: 33pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt;">–Así es Ramírez, ¡cómo si efectivamente
se lo hubiese tragado la tierra!<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6pt; mso-char-indent-count: 2.75; text-align: justify; text-indent: 33pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt;">–¿Y qué anda leyendo entre tantos
papeles, si se puede saber?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6pt; mso-char-indent-count: 2.75; text-align: justify; text-indent: 33pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt;">–Estoy leyendo unas milongas que
escribió Borges, ¿oyó hablar de él?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6pt; mso-char-indent-count: 2.75; text-align: justify; text-indent: 33pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt;">–¡Cómo no, si fue vecino de mi amigo
Paredes!, escribe lindo, pero eso es apenas la mitad de la historia.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6pt; mso-char-indent-count: 2.75; text-align: justify; text-indent: 33pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt;">–Y, eso es parte de la literatura, dejar
un final abierto para que el lector lo complete.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6pt; mso-char-indent-count: 2.75; text-align: justify; text-indent: 33pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt;">–Ocurre que a veces es solamente una
suposición –afirmó con seguridad después de terminar su café.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6pt; mso-char-indent-count: 2.75; text-align: justify; text-indent: 33pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt;">–¿De qué o quién está hablando? –pregunté.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6pt; mso-char-indent-count: 2.75; text-align: justify; text-indent: 33pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt;">–De Jacinto Chiclana, yo le voy a contar
lo que pasó aquella noche –dijo y empinó su ginebra. Luego prosiguió:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6pt; mso-char-indent-count: 2.75; text-align: justify; text-indent: 33pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt;">–Él y yo nos cruzamos en un boliche de
Balvanera cuando lo andaba buscando a Correa. Pregunté por el susodicho en voz
alta y se hizo el silencio. De una mesa del fondo surgió una voz: <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6pt; mso-char-indent-count: 2.75; text-align: justify; text-indent: 33pt;"><span face="Arial, sans-serif"><span style="font-size: 12pt;">–</span></span><i><span face="Arial, sans-serif"><span style="font-size: 12pt;">Correa es un amigo de esta casa, ¿</span>quién<span style="font-size: 12pt;"> pregunta por él?</span></span></i> <span face="Arial, sans-serif"><span style="font-size: 12pt;"><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6pt; mso-char-indent-count: 2.75; text-align: justify; text-indent: 33pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt;">–Soy Floreal Ramírez y Correa tiene una
cuenta pendiente conmigo –respondí sin darme vuelta. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6pt; mso-char-indent-count: 2.75; text-align: justify; text-indent: 33pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt;">Se oyeron unos pasos acercándose
lentamente y la misma voz me dijo: <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6pt; mso-char-indent-count: 2.75; text-align: justify; text-indent: 33pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt;">–<i>Si le parece bien, yo me ofrezco a
pagar la deuda del amigo.</i> <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6pt; mso-char-indent-count: 2.75; text-align: justify; text-indent: 33pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt;">Me di vuelta despacio hasta enfrentarme
con los ojos serenos, firmes, de un verdadero guapo. Y como yo andaba rabioso
detrás de Correa acepté el convite. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6pt; mso-char-indent-count: 2.75; text-align: justify; text-indent: 33pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt;">Salimos, nos paramos bajo la luz de un
farol, pelamos los cuchillos y nos trenzamos en una pelea a punta y tajo.
Chiclana era guapo, rápido con el fierro y sin temor. No dejó en ningún momento
de mirarme a los ojos. Creo que nunca pensó en matarme; sólo quería saldar la
deuda del amigo, la pelea siguió sin tregua. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6pt; mso-char-indent-count: 2.75; text-align: justify; text-indent: 33pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt;">Cada lance me enardecía más y más,
pensando en Correa. En un momento le tiré un puntazo fiero; él retrocedió y por
esas cosas raras de la vida, tropezó y para recuperar el equilibrio no tuvo más
remedio que descuidar la guardia. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6pt; mso-char-indent-count: 2.75; text-align: justify; text-indent: 33pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt;">Como yo me había tirado a fondo, le
enterré el naife hasta el mango en el pecho. De sus labios no surgió ni un
quejido; pestañeó soltando el fierro, terminó de caer y continuó mirándome
hasta que dejó de resollar. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6pt; mso-char-indent-count: 2.75; text-align: justify; text-indent: 33pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt;">Después saqué el cuchillo de su pecho,
lo limpié con mi pañuelo porque no me atreví a hacerlo en su ropa, le cerré los
ojos, levanté su chambergo del suelo y con él tapé la herida. Le devolví el arma
a su mano y me fui cabizbajo, lamentando esa muerte. Así fue don Braulio como
sucedieron las cosas.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6pt; mso-char-indent-count: 2.75; text-align: justify; text-indent: 33pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt;">Al tiempo de irse se acomodó el funyi y
me dijo: <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6pt; mso-char-indent-count: 2.75; text-align: justify; text-indent: 33pt;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt;">–Se agradece el convite, hasta la
próxima. –Se fue como había llegado, lentamente, en silencio, sin impresionar a
nadie más que al mozo y a mí. <o:p></o:p></span><b style="font-family: arial;"><span style="text-align: left;"> </span></b></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6pt; mso-char-indent-count: 2.75; text-align: right; text-indent: 33pt;"><b style="font-family: arial;"><span style="text-align: left;">Braulio Senda</span></b></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6pt; mso-char-indent-count: 2.75; text-align: center; text-indent: 33pt;"><span style="font-family: arial;"><b><span style="font-size: 12pt;"><i>Diálogos del arrabal</i> ISBN </span><span style="text-align: left;">978 987 46957 4 1 </span></b></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6pt; mso-char-indent-count: 2.75; text-align: center; text-indent: 33pt;"><span style="font-family: arial;"><b style="font-family: Arial; text-indent: 0px;">MENCIÓN DE HONOR NARRATIVA 2020-2021 SADE</b></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6pt; mso-char-indent-count: 2.75; text-align: justify; text-indent: 33pt;"><span style="font-family: arial;"><b><span style="text-align: left;"><br /></span></b></span></p>BraulioSendahttp://www.blogger.com/profile/18096697089851799550noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2528024730984446290.post-55833899368531975522021-01-15T15:16:00.000-08:002021-01-15T15:16:15.872-08:00Diálogos del arrabal.<p><span style="font-size: medium;"> </span><b><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 24.0pt; line-height: 106%; mso-font-kerning: 18.0pt;">Prólogo</span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; mso-fareast-font-family: Calibri;"> <i>Diálogos
del arrabal </i>es un libro que contribuye al enriquecimiento y valoración de
una jerga: el lunfardo que ha ido adquiriendo categoría estética en obra de
letristas de tangos y en poemas o cuentos de prestigiosos escritores, como
Jorge L. Borges, y se ha ido expandiendo fuera de los límites rioplatenses. Su
autor, Braulio Senda ha diseñado una estructura bipartita subtitulada Malevos y
Gardel. Inicia su escritura con una intertextualización de su anterior libro <i>Cuentos
con historia, </i>del que toma un personaje, Floreal Ramírez, que busca a su
contrincante, Inocencio Correa, luego de una pelea a cuchillo que no definió al
vencedor. Floreal Ramírez, luego de una insólita e insistente llamada
telefónica al autor, le propone un encuentro para contarle lo ocurrido con él
mismo y con los malevos de su tiempo, algunos de ellos mentados por Borges. En
efecto, los epígrafes de Borges dan cuenta de la presencia o desaparición en el
tiempo de algunos de estos personajes suburbanos. Es así como Braulio Senda completa lo
acontecido con ellos pero a través de la voz de su interlocutor procedente de
un pasado remoto, invisible para todos, menos para el autor. En efecto, a
través de una inserción dialogal en la narración y, obviamente, la consecuente
intertextualización que los epígrafes señalan, nos enteramos de lo acontecido a
Jacinto Chiclana, a Manuel Flores, a Don Nicanor Paredes, al apodado El títere
“que hace laburar a mujeres”, al chileno Saverio Suárez a quien “lo cosieron a
puñaladas” y al Malevo de Fierro cuya historia tiene un epígrafe de Mar</span><span lang="ES" style="font-family: "Arial",sans-serif; mso-ansi-language: ES; mso-fareast-font-family: Calibri;">ía Luisa Carnelli</span><span style="font-family: "Arial",sans-serif; mso-fareast-font-family: Calibri;">.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; mso-fareast-font-family: Calibri;"> Hay una breve introducción de Braulio
Senda en la que da cuenta de los motivos de la elección de sus personajes: una
tácita admiración a la búsqueda de fama y prestigio, el cuidado de una
presencia, que luego se describirá en la vestimenta, la capacidad de seducción
y habilidad como bailarines o guitarristas.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; mso-fareast-font-family: Calibri;"> El libro incluye el recurso metaficcional
de la literatura de hoy. El autor habla de sí mismo y de su proceso de
escritura, se incluye como personaje e incluye como personaje testigo a Stella
Maris, que va tomando fotos en que no quedan indicios de la interlocución de
Braulio con Floreal, pero sí de la simpatía demostrada por Gardel hacia ella,
en la segunda parte del libro, bajo el subtítulo Gardel.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; mso-fareast-font-family: Calibri;"> Gardel es el referente de esta parte de la
obra de Braulio Senda, el motivo son los lugares en que se exhiben estatuas, el
busto, gigantografías, retratos, fotos del cantante, compositor de tangos,
cultor del tango canción y el máximo exponente del género musical que tuvo en
su voz y su presencia carismática la mayor difusión en el mundo de la canción
popular de un momento histórico. Braulio Senda describe esos lugares que son
precisamente los que guardan la huella en nuestro país y el Uruguay de El Mago,
el Zorzal Criollo, el Mudo, el Morocho del Abasto, el Rey del tango, Carlitos,
Troesma, apelativos que el autor aplica a distintos momentos de su encuentro
imaginario y supuesto diálogo con su interlocutor que va contando fragmentos de
una vida, hasta hoy enigmática, pero que el escritor da a conocer sin entrar en
detalles conflictivos para los historiadores. Es así como se explicitan los
datos principales de una biografía aceptada aunque no del todo comprobada,
razón por la que el escritor apela a estrategias evasivas, como el lugar de
nacimiento, los padres y las sucesivas residencias de su personaje. Lo
principal es que reivindica el reconocimiento de Gardel en este país, su éxito
en Europa y la memoria viva de los barrios porteños y ciudades rioplatenses por
donde transitó. Hay una frase indiscutida: “Cada día canta mejor” que el autor
destaca en su libro, como del mismo modo, la amistad y el dúo artístico con
José Razzano,<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; mso-fareast-font-family: Calibri;"> El título del libro se justifica también
en esta parte, ya que las pendencias y provocaciones entre malevos diestros en
pelear con cuchillos se convirtieron en motivos de sainetes suburbanos y tangos
con tipos sociales de los suburbios rioplatenses en la segunda mitad del siglo
XIX y comienzos del XX. Por otra parte, hay un adecuado manejo del lunfardo,
jerga del habla subestándar popular de los criollos descendientes de los
gauchos que vivieron en los arrabales convirtiéndose en los “guapos”
cuchilleros y en los “compadritos” bailarines de milonga y tango, guitarristas
y proxenetas que Borges recuerda en su poema “Los compadritos muertos”.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; mso-fareast-font-family: Calibri;"> Es este un libro que indudablemente,
tendrá muy buena recepción por los lectores y que se cierra con un poema del
autor.<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: center;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; mso-fareast-font-family: Calibri;"><b>Lic. Bertha Bilbao Richter</b></span><o:p></o:p></p><p align="center" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: center;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; mso-fareast-font-family: Calibri;">Vicepresidenta del Instituto Literario y
Cultural Hispánico (ILCH)<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: center;">
</p><p align="center" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: center;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; mso-fareast-font-family: Calibri;">Miembro de Número de la Academia de Literatura
Infantil y Juvenil de la Argentina<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal">
</p><p class="MsoNormal" style="line-height: 115%;"><o:p> <span style="font-family: arial;"><b>ISBN 978-987-46957-4-1</b></span></o:p></p>BraulioSendahttp://www.blogger.com/profile/18096697089851799550noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2528024730984446290.post-69937614427940236102020-12-03T09:09:00.002-08:002021-01-30T07:02:13.958-08:00El ángel del deseo<p> </p><p class="Pa11" style="margin-left: 56pt;"><span style="font-family: arial;"><span class="A2"><span style="font-size: 11.5pt;">Serena inmensidad de piel absorben mis pupilas </span></span><span style="font-size: 11.5pt;"><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="Pa11" style="margin-left: 56pt;"><span style="font-family: arial;"><span class="A2"><span style="font-size: 11.5pt;">alumbra una media luz en la tarde temprana </span></span><span style="font-size: 11.5pt;"><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="Pa11" style="margin-left: 56pt;"><span style="font-family: arial;"><span class="A2"><span style="font-size: 11.5pt;">Curvatura perfecta de armónicas posturas </span></span><span style="font-size: 11.5pt;"><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="Pa11" style="margin-left: 56pt;"><span style="font-family: arial;"><span class="A2"><span style="font-size: 11.5pt;">incitan a mis titilantes párpados </span></span><span style="font-size: 11.5pt; mso-bidi-font-family: "Century751 No2 BT";"><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="Pa11" style="margin-left: 56pt;"><span style="font-family: arial;"><span class="A2"><span style="font-size: 11.5pt;">Honda </span></span><span style="font-size: 11.5pt; mso-bidi-font-family: "Century751 No2 BT";"><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="Pa11" style="margin-left: 56pt;"><span style="font-family: arial;"><span class="A2"><span style="font-size: 11.5pt;">brilla la retina que percibe y aloja imágenes </span></span><span style="font-size: 11.5pt; mso-bidi-font-family: "Century751 No2 BT";"><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="Pa11" style="margin-left: 56pt;"><span style="font-family: arial;"><span class="A2"><span style="font-size: 11.5pt;">Una y otra vez la memoria infinita </span></span><span style="font-size: 11.5pt; mso-bidi-font-family: "Century751 No2 BT";"><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="Pa11" style="margin-left: 56pt;"><span style="font-family: arial;"><span class="A2"><span style="font-size: 11.5pt;">acumula historia </span></span><span style="font-size: 11.5pt; mso-bidi-font-family: "Century751 No2 BT";"><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="Pa11" style="margin-left: 56pt;"><span style="font-family: arial;"><span class="A2"><span style="font-size: 11.5pt;">Vuelo de notas encadenadas </span></span><span style="font-size: 11.5pt; mso-bidi-font-family: "Century751 No2 BT";"><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="Pa11" style="margin-left: 56pt;"><span style="font-family: arial;"><span class="A2"><span style="font-size: 11.5pt;">eleva una melodía de Grieg desde el vibrante piano </span></span><span style="font-size: 11.5pt; mso-bidi-font-family: "Century751 No2 BT";"><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="Pa11" style="margin-left: 56pt;"><span style="font-family: arial;"><span class="A2"><span style="font-size: 11.5pt;">Yo etérea y liviana transito entre sueños </span></span><span style="font-size: 11.5pt; mso-bidi-font-family: "Century751 No2 BT";"><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="Pa11" style="margin-left: 56pt;"><span style="font-family: arial;"><span class="A2"><span style="font-size: 11.5pt;">ese amado universo sonoro </span></span><span style="font-size: 11.5pt; mso-bidi-font-family: "Century751 No2 BT";"><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="Pa11" style="margin-left: 56pt;"><span style="font-family: arial;"><span class="A2"><span style="font-size: 11.5pt;">Nace un sosiego de ansiedades </span></span><span style="font-size: 11.5pt; mso-bidi-font-family: "Century751 No2 BT";"><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="Pa11" style="margin-left: 56pt;"><span style="font-family: arial;"><span class="A2"><span style="font-size: 11.5pt;">hay calma en el alma inquieta </span></span><span style="font-size: 11.5pt; mso-bidi-font-family: "Century751 No2 BT";"><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="Pa11" style="margin-left: 56pt;"><span style="font-family: arial;"><span class="A2"><span style="font-size: 11.5pt;">y mensajes sin palabras dormidas </span></span><span style="font-size: 11.5pt; mso-bidi-font-family: "Century751 No2 BT";"><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="Pa11" style="margin-left: 56pt;"><span style="font-family: arial;"><span class="A2"><span style="font-size: 11.5pt;">Hay aroma a incienso y lavanda </span></span><span style="font-size: 11.5pt; mso-bidi-font-family: "Century751 No2 BT";"><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="Pa11" style="margin-left: 56pt;"><span style="font-family: arial;"><span class="A2"><span style="font-size: 11.5pt;">transita el ángel del deseo sin mostrar alas </span></span><span style="font-size: 11.5pt; mso-bidi-font-family: "Century751 No2 BT";"><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="Pa11" style="margin-left: 56pt;"><span style="font-family: arial;"><span class="A2"><span style="font-size: 11.5pt;">Solo la caricia del aleteo roza la piel </span></span><span style="font-size: 11.5pt; mso-bidi-font-family: "Century751 No2 BT";"><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="Pa11" style="margin-left: 56pt;"><span style="font-family: arial;"><span class="A2"><span style="font-size: 11.5pt;">y en el desliz cósmico de nuestro mundo </span></span><span style="font-size: 11.5pt; mso-bidi-font-family: "Century751 No2 BT";"><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="Pa11" style="margin-left: 56pt;"><span style="font-family: arial;"><span class="A2"><span style="font-size: 11.5pt;">en cada acorde </span></span><span style="font-size: 11.5pt; mso-bidi-font-family: "Century751 No2 BT";"><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-indent: 2cm;"><span style="font-family: arial;"><span class="A2"><span style="font-size: 11.5pt; line-height: 107%;">habita tu
nombre</span></span><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-indent: 2cm;"><span style="font-family: arial;"><span class="A2"><span style="font-size: medium; line-height: 107%;"><b> <i>Stella Maris Zamora</i></b></span></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-indent: 2cm;"><span class="A2"><span style="font-size: medium; line-height: 107%;"></span></span></p><div style="text-align: left;"><span><b><i>ENCUENTROS DE CAFÉ </i> ISBN 978-987-28908-6-5</b></span></div><p></p>BraulioSendahttp://www.blogger.com/profile/18096697089851799550noreply@blogger.com0